Las vaciadoras de casas de Burgos: Dos jóvenes transforman el desapego en mercados efímeros con su emprendimiento
Claudia y Roxana han creado VaciArte, una empresa local que busca ayudar a propietarios a vaciar sus casas de objetos y enseres que no quieren mediante mercados efímeros. También desarrollan markets de unos pocos días de ropa y complementos de segunda mano y cuentan con un catálogo online de enseres y piezas

Claudia y Roxana en el market de ropa y complementos que celebraron hace unos días en la calle Almirante Bonifaz.
Cuando una vivienda necesita ser liberada de objetos personales, muebles antiguos o recuerdos acumulados durante años, el proceso puede resultar abrumador tanto a nivel logístico como a nivel emocional. Con el objetivo de facilitar esa labor, Claudia Barca y Roxana Tirón han creado VaciArte, una empresa que realiza mercados efímeros, ya sea en las propias viviendas o en espacios alquilados, con los objetos de las casas que previamente han inventariado.
Además de vaciar estos pisos, trasteros o casas, la meta «es dar una segunda vida a los objetos, muebles, prendas o joyas que hay en su interior y que los propietarios no desean conservar», apunta Claudia.

Instante de la venta pop-up que las jóvenes realizaron con ropa y complementos de segunda mano.
El principio de todo
En esa etapa formativa fue cuando ambas se dieron cuenta de que querían emprender y «montar algo juntas», señala Claudia. «Estuvimos barajando diversas ideas de negocio», señala Roxana. Así llegaron a los mercados efímeros en casas. «Teníamos conocimiento de mobiliario y nos gustaba la idea de inventariar y de vender objetos para darles una segunda vida», añade la joven, al tiempo que señala que «es una actividad que podemos compaginar con nuestros trabajos principales».

Instante de la venta pop-up que las jóvenes realizaron con ropa y complementos de segunda mano.
Darse a conocer y arrancar
Ambas arrancaron este proyecto con «mucha ilusión» y compaginándolo con sus trabajos principales, pero «con el objetivo de que la empresa siga dando pasos, se asiente y crezca», avanzan. Tras una ardua labor de búsqueda de clientes, llegaron las primeras viviendas.

Instante de la venta pop-up que las jóvenes realizaron con ropa y complementos de segunda mano.
Salvando escollos
Además, las jóvenes también hacen hincapié en lo complicado que puede ser a nivel anímico vaciar la casa «de toda una vida». «Es una pena, pero hay que hacerlo si el objetivo es vender el inmueble», señala Roxana, al tiempo que explica que «este tipo de vaciados intensivos pueden ayudar a la venta. Es una buena sinergia».

Instante de la venta pop-up que las jóvenes realizaron con ropa y complementos de segunda mano.
Primeras veces
Cuando crearon VaciArte, Roxana y Claudia supieron que su negocio no solo podía quedarse en el ámbito físico y decidieron apostar también por la venta online a través de catálogo. «Algunos de los objetos, prendas o enseres que inventariamos de las viviendas no los ponemos a la venta en el mercado efímero, sino que los subimos al catálogo online para su venta», explica Roxana.

Instante de la venta pop-up que las jóvenes realizaron con ropa y complementos de segunda mano.
Lo más buscado
En la breve experiencia de estas dos burgalesas, lo que «más se vende en este tipo de markets son pequeños objetos como ropa o complementos, menaje, libros, piezas de decoración o pequeños muebles». Por el contrario, «lo más complejo es dar salida a grandes muebles o piezas de decoración grandes y de precio más elevado».
Precisamente el exceso de ropa que se acumula en los hogares ha permitido a las jóvenes pensar en una futura línea de negocio: «celebrar mercados efímeros solo de ropa y complementos de forma más habitual» aunque «todo se irá viendo».

Venta pop-up que las jóvenes celebraron hace unos días en la calle Almirante Bonifaz.