Carlos Serrano regresa a la Ocupación Francesa en 'Las tierras rojas de Lara'

Ha pasado la euforia del bicentenario, pero los rescoldos de la Guerra de la Independencia no se han apagado. Este importante episodio histórico continúa en el punto de mira de algunos creadores como Carlos Serrano.El profesor burgalés debutó en el mundo editorial con Un quarto de maravedí, una novela costumbrista ambientada en los sucesos acaecidos en la capital burgalesa durante aquellos primeros años del siglo XIX, y regresa al mercado con Las tierras rojas de Lara, por la que vuelven a pasearse los mismos personajes que se presentaron en aquella.

Pero ahora el foco de atención se traslada a la provincia. Esta nueva obra se regodea en la obsesión de los generales franceses por los guerrilleros que se refugiaron en torno a la Sierra de la Demanda y de nuevo volverá a aparecer la célebre batalla de Gamonal.

El paso cansado y la mirada nostálgica y triste de Sebasthián y el ávido caminar de Juan, un joven músico, abren las primeras páginas del libro. Abuelo y nieto inician en ellas su peregrinaje por las tierras de Lara indagando sobre la suerte corrida por una congregación de monjas con la que se encuentra la hija y madre, respectivamente, de ambos. Este caminar deja en evidencia la ocupación de los generales franceses, que no dejan un resquicio libre de su presencia, que permanece a lo largo del libro, del que el autor destaca tres capítulos esenciales: la Batalla de Gamonal, la profanación de la tumba del Cid y Lobeznos en la Abadía Cidiana.

Para Carlos Serrano, la Ocupación Francesa no es un tema agotado. Concluirá esta serie con un tercer libro, Burgos, poder y tierra, en el que -dice el autor- los personajes se radicalizarán «por la penuria y el despotismo traído por los franceses». Las librerías tardarán en contar con este trabajo pues no aparecerá hasta el año 2014.