El Correo de Burgos

ATENTADO DE ETA EN BURGOS

Los vecinos de los alrededores del cuartel aguardan a que se les quite “el nudo del estómago”, tras sentir moverse el suelo de sus casas

El estruendo de la detonación desportó a vecinos de todos los puntos de la ciudad. Localidades del alfoz escucharon de noche el sonido de la bomba

-

-

Burgos

Creado:

Actualizado:

Atentado-

Los testimonios humanos se suceden en los alrededores de la casa cuartel de Burgos, con los vecinos de la zona intentando recuperarse del “nudo en el estómago” que les acompaña desde que ETA hiciera explosionar una furgoneta bomba pasadas las 4.00 horas de la madrugada. Así, uno de los niños residentes en el propio cuartel contaba a los periodistas, vestido aún con su pijama corto de verano, cómo se había despertado de la cama sin la fachada de su edificio; “un poco más y me caigo”, aseguraba a Ical.

Otro vecino de la zona, de nombre Alberto, recordaba cómo se despertó con un gran ruido: “Estaba seguro de que no era un relámpago, ya que parecía una bomba”, apunta. Residente a 400 metros del edificio atacado, pudo escuchar los cristales de ventanas cayendo al suelo, y “un ruido enorme que hizo temblar el edificio”.

En el caso de Sofía, se despertó inmediatamente tras la detonación “con un susto horrible”; “pensaba que eran los obreros de la casa de al lado, donde en estos momentos están haciendo obras”, recuerda. Según explica, “el susto movió todo el piso”; tras levantarse, se asomó al patio y al ver “todo lleno de cristales”, bajó, junto al resto de vecinos corriendo, mientras atendían las órdenes de desalojo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. “En un primer momento no les decían lo que había ocurrido, aunque todo el mundo comentaba la posibilidad de que fuera una bomba de ETA”, explica.

Sofía tenía su coche aparcado en la calle Jerez, al lado del lugar del siniestro, y por el momento ha podido comprobar cómo estaban destrozadas las lunas de su vehículo, con la calle repleta de trozos de persiana desperdigados.

Otro testigo directo del siniestro ha sido Armando, que vive en la Avenida del Cid. En su caso se levantó de la cama “sin ninguna contemplación”, y al mirar al patio interior inmediatamente vio una columna gigante de humo. “Pensaba que había estallado una cocina o que se había producido una fuga de gas. Al bajar desde por las escaleras al portal, todas las ventanas de las escaleras estaban destrozadas”, resume.

tracking