La Junta se adhiere al Consorcio para la Promoción del Aeropuerto
La Administración regional formaliza así su compromiso con el impulso de Villafría
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N. V. / Burgos
La Junta de Castilla y León ya forma parte de manera oficial del Consorcio para la Promoción del Aeropuerto de Burgos. El Consejo de Gobierno de la Administración regional aprobó ayer la adhesión a este órgano del que forman parte el Ayuntamiento de Burgos y la Diputación Provincial. Su objetivo primordial es la promoción de las instalaciones aeroportuarias de Villafría.
Con la entrada del Gobierno autonómico el Consorcio podrá celebrar ya su primera reunión, pendiente desde su constitución a mediados de año a causa de la ausencia de la Junta de Castilla y León.
El concejal de Fomento, Antonio Silván, aprovechó el pasado 14 de enero la clausura de las jornadas sobre el aeropuerto que organizó el Ayuntamiento para invitar a las asociaciones que estaban presentes a participar en este organismo a través del Consejo Asesor, en concreto a las empresas que tengan un negocio relacionado con la terminal, refiriéndose a empresas de transportes o agencias de viajes, incluso al Colegio de Economistas.
Entonces dijo también que las decisiones en el Consorcio no sólo las tomarán las tres administraciones, Ayuntamiento, Diputación y la Junta de Castilla y León.
Dar contenido a Villafría
El Consistorio burgalés defiende la necesidad de este Consorcio como medio para dotar de más contenido al aeropuerto.
Este órgano de promoción empieza su andadura con un capital de 450.000 euros, aportado a partes iguales por las tres administraciones que lo integran, y con la intención de contratar a un profesional que coordine las acciones de promoción.
El aeropuerto de Burgos se inauguró el 7 de julio de 2008. Su entrada en funcionamiento corrió a cargo de la única aerolínea que en la actualidad opera en Villafría, Air Nostrum, que fletó su primer avión a Mallorca desde Burgos. Lagunair despegó desde el aeropuerto burgalés también a Palma de Mallorca al día siguiente. Su oferta de destinos iniciales fue la misma que la de Air Nostrum, ya que incluyó Barcelona.
Problemas económicos hicieron que Lagunair abandonara su actividad en Castilla y León en octubre.