El Correo de Burgos

El beneficio de Caja de Burgos crece, por tercer trimestre consecutivo, hasta 41 millones de euros

Las ganancias son la mitad que en 2008 . Mejora sus ratios de fortaleza y solvencia

Burgos

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R. G. U. / Burgos

Había curiosidad, dentro y fuera del sector financiero, por conocer los resultados trimestrales de las tres cajas que abordaron el intento de fusión de la Comunidad y, especialmente, los de Caja de Burgos tras los comentarios sobre el futuro que le puede esperar a la Caja burgalesa tras su renuncia a integrarse en la fusión de Caja España y Caja Duero y los posibles reparos por parte del Banco de España. Las cuentas que ayer dio a conocer la entidad burgalesa avalan la buena marcha de su negocio, condicionado como todo el sector, por la crisis económica. Si permiten o no que siga en solitario lo tendrán que decidir los órganos de gobierno de la entidad con el visto bueno del Banco de España. Precisamente el presidente de Caja de Burgos se reunió la semana pasada con el regulador con estos resultados bajo el brazo. Aunque no han trascendido los detalles de la cita, el Banco de España no ha hecho pública ninguna salvedad a las cifras o a la gestión de la caja burgalesa.  

Transparencia

Caja de Burgos, la más criticada y cuestionada, ha sido precisamente la única caja de la Comunidad en hacer públicos sus resultados en el tercer trimestre de 2009 pese a que los consejos de administración de todas ellas los han visado hace semanas. En el caso de Caja de Burgos, sus cifras son altamente positivas en cuanto su solvencia, liquidez y evolución de la morosidad. Por el contrario, sufre, al igual que el resto del sector financiero, una reducción del negocio típico que estrecha sus márgenes.

Pese a todo, en este tercer trimestre del año, la caja que preside José María Arribas, ha logrado aumentar el beneficio hasta los 40,8 millones de euros, después de destinar otros 61,5ME a dotaciones al fondo de provisiones de insolvencia. Respecto a los seis primeros meses del año, Caja de Burgos ha sumado en este tercer trimestre casi 7 millones a su beneficio al pasar de 33,9ME en junio a los 40,8 ahora comunicados. Sin embargo, las ganancias a 30 de septiembre de 2009 son casi un 50% inferiores a las contabilizadas en la misma fecha del año pasado, por encima de la media del sector de cajas de ahorro que ganaron hasta octubre un 34 por ciento menos que en el mismo mes de 2008.

Porqué gana menos

Aunque en el conjunto de las cajas de ahorro se aprecia una «ligera ralentización» del crecimiento de las dotaciones para cobertura de la morosidad, esta obligación contable sigue explicando la reducción del beneficio del sector. Por otro lado, en el caso de Caja de Burgos se ha producido un importante descenso de 61,5 millones de euros (un 60,3 por ciento) en el Resultado de las Operaciones Financieras que explica, prácticamente por sí solo, la reducción del beneficio antes de impuestos con respecto al año anterior al pasar de 103,8ME a 52,8. La Caja justifica estas cifras en el hecho de que en 2008 se contabilizaron importantes beneficios extraordinarios -102 millones- que no tienen su correspondencia en este ejercicio.

En resumen, Caja de Burgos no ha podido evitar que el deterioro de la situación económica general y la bajada de los tipos de interés pesaran sobre su negocio reduciendo los diferenciales de los que se obtiene el beneficio típico del sector, lo que se ha traducido, en su caso, en una reducción del 8 por ciento en los ingresos por el margen de intereses, que es, básicamente, la diferencia entre los intereses obtenidos y los pagados. En el lado opuesto, el ingreso por las comisiones netas avanza un 19% como consecuencia de la favorable evolución de las comisiones percibidas, entre las que destacan las ligadas a la modificación de condiciones de operaciones crediticias, a la estructuración de operaciones sindicadas y a la comercialización de productos financieros, junto con el descenso de las comisiones pagadas a otras entidades. Además, según explica la Caja, los gastos generales se contienen notablemente, presentando a nivel individual un descenso conjunto del 2,3%.

Morosidad y dotaciones

Lo que sí ha impedido Caja de Burgos es que se le dispare el avance de la morosidad crediticia gestionando su negocio con un alto control de la concentración del riesgo en determinados sectores y casos. Como resultado, el índice de morosidad se sitúa en el 3,87 por ciento, cuando la media del sector es de 5,11%. La tasa de cobertura de morosidad alcanza el 70,33 por ciento. En cuanto a las dotaciones, la suma de lo apartado por la Caja en los nueve primeros meses supera los 90 millones de euros, con 61,5 millones en septiembre, casi un 30 por ciento menos que hace un año.

Balance

Según la caja, el volumen de negocio gestionado, medido por su principal indicador, el activo total, se incrementó cerca de un 6% respecto al ejercicio anterior, llegando a los 12.400 millones de euros, mientras que el patrimonio neto se incrementó en un 2%, aproximándose a los 1.000 millones de euros.

Los depósitos de la clientela alcanzaron al 30 de septiembre la cifra de 8.000 millones de euros con una tasa de crecimiento interanual del 17%, apoyada fundamentalmente en el buen comportamiento de los depósitos a la vista de clientes. El capítulo de empréstitos presentó un descenso cercano al 31%, reduciendo así la financiación mayorista con emisiones de títulos. Los productos de ahorro-previsión crecen un 53%, mientras que los fondos de inversión muestran un descenso interanual del 7%. Sobresaliente en los ratios de liquidez, solvencia y eficienciaEn este trimestre, Caja de Burgos ha trabajado en tres objetivos principales: gestión crediticia y de liquidez, el refuerzo de la rentabilidad y de la solvencia y el mantenimiento de los niveles de eficiencia. Según los datos facilitados ayer por la entidad, el coeficiente de solvencia se ha incrementado en 0,89 puntos en el transcurso de 2009, hasta alcanzar el 11,57 por ciento. El mínimo que marca el Banco de España para este medidor es del 8 por ciento, bajar de ese nivel, que Caja de Burgos supera en un 45% supone la intervención inmediata. En el caso del Core Capital, que mide la relación entre capital y reservas y los activos ponderados por riesgo, la cifra del 9,26%, uno de los más elevados del sector de Cajas de Ahorros, cuya media a junio de 2009 se situaba en el 7,35 por ciento. El aumento del potencial de liquidez de Caja de Burgos se ha desarrollado una política de compras en renta fija privada, aprovechando las oportunidades de precio que se encontraban para adquirir títulos susceptibles de convertir en liquidez inmediata mediante su descuento en el Banco Central Europeo. Así, en términos absolutos, Caja de Burgos presenta un exceso de fondos propios de 323 millones de euros sobre el mínimo exigido por la normativa vigente. El índice de eficiencia es del 42,04 por ciento. Es decir, que a Caja de Burgos le cuesta 42 euros ingresar 100. Pese a que el dato mejora la media del sector, este indicador ha empeorado para la Caja  respecto al año pasado en un 11,43 por ciento dado que en la actual coyuntura los gastos generales pesan más sobre unos ingresos que la crisis se encarga de reducir.

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