El Correo de Burgos

La Policía libera a una empleada de Cajacírculo a la que un cliente armado retuvo durante cinco horas

El asaltante amenazó a la trabajadora con un cuchillo y la encerró en un búnker de seguridad

-

-

Burgos

Creado:

Actualizado:

N. V. / R. G. U. / Burgos

La intervención del Grupo Especial de Operaciones de la Policía (GEO) fue vital para la liberación de Inmaculada Peña, la empleada de Cajacírculo que mantuvo secuestrada en un bunker de seguridad durante cerca de cinco horas un cliente en situación económica desesperada armado con un cuchillo.

Los agentes lograron reducir al asaltante haciéndose pasar por periodistas después de que éste pidiera la presencia de un equipo de televisión. Un testigo del rescate explicó cómo los policías «le fueron enredando poco a poco» hasta que consiguieron detenerlo con una intervención «espectacular», según destacaron los pocos empleados que permanecían en el interior de la oficina principal de Cajacírculo, en donde se produjo el asalto.

El ‘infierno’ de Inmaculada

La detención tuvo lugar pasadas las 16.15 horas de la tarde, una hora y cuarto después de la llegada de los GEOS desde Madrid. Inmaculada llevaba cinco horas retenida en la garita de seguridad, maniatada y con el filo de un cuchillo en el cuello, a pesar de los esfuerzos de los negociadores de las Fuerzas de Seguridad por que la liberara.

Al parecer, el asaltante flaqueó sólo en un par de ocasiones, pero sin derrumbarse ni soltar el cuchillo con el que estaba amenazando a la empleada.

Según varios testigos presenciales, el ahora detenido, J.R.T.S., de 60 años de edad y vecino de Medina de Pomar, entró en esta sede central de Cajacírculo en torno a las 11,15 horas. Se dirigió directamente al mostrador de Inmaculada, en la planta baja, y a partir de ahí, empezó su infierno. El asaltante la amenazó con un destornillador y los tres vigilantes de seguridad presentes no pudieron llegar a tiempo para impedir que, a continuación, la tomara como rehén, sacara un cuchillo de grandes dimensiones y gritara «que no se arrime nadie que le corto la yugular».

Algunos clientes que en ese momento aguardaban a ser atendidos aseguran que el asaltante entró quejándose «de que Cajacírculo le había arruinado la vida» y que reclamó la presencia del director de la sucursal mientras conducía a Inmaculada al interior del búnker de seguridad situado en el patio de operaciones. Familiares de la empleada, que finalmente resultó ilesa, así como varios compañeros de trabajo, destacaron la tranquilidad de la rehén durante el encierro. También subrayaron la decisión y perseverancia de su captor, que no se derrumbó a pesar del fuerte despliegue policial que desató el suceso. Los agentes acordonaron el exterior del edificio en apenas diez minutos e impidieron el acceso tanto a la Caja como a las oficinas que acoge este céntrico inmueble. Sólo pudieron entrar los negociadores de las Fuerzas de Seguridad, una hermana y el cuñado de la trabajadora retenida.

Hasta esta oficina de Plaza España se trasladaron también el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, Manuel Martín Granizo y el fiscal de la Audiencia Provincial, Santiago Mena, a petición del asaltante. El presidente de la entidad, José Ignacio Mijangos, acudió también a la sede, acompañado por distintos responsables de la Caja. Juntos siguieron los acontecimientos desde el interior del patio de operaciones durante las casi cinco horas de tormento para Inmaculada Peña, sus familiares y los compañeros de trabajo que esperaban en la calle, ya que la Policía desalojó el edificio en torno a las 13,00 horas.

También fueron desalojados los trabajadores de la Gerencia Territorial de Servicios Sociales de la Junta con sede en el edificio Cajacírculo, aunque con entrada por el número 6 de la calle Julio Saez de la Hoya, que estuvo cerrada al tráfico hasta las 16,20 horas. La Policía Local cortó la circulación en la avenida Reyes Católicos a la altura de la Caja e impidió el acceso a esta vía desde la calle Valentín Jalón hasta las 16,30 horas.

 

tracking