Lastra propuso en 2008 crear en Valladolid una Unidad de Consejo Genético de Cáncer

L. B. / Burgos

El responsable de la Unidad de Consejo Genético de Cáncer (UCGC) de Burgos, Enrique Lastra, propuso en 2008 la creación de una consulta en Valladolid. Lastra, que ahora ha manifestado abiertamente su rechazo a la reciente reapertura de esta dotación, sugería esta posibilidad en una reunión de seguimiento del Programa de Consejo Genético de Cáncer Hereditario celebrada el 11 de junio del año pasado en el Instituto de Biología Genética Molecular a la que acudió en representación de la unidad burgalesa. Lastra planteaba la medida como «solución a corto plazo» para los «problemas de captación» detectados en Valladolid «seguramente por el desplazamiento que supone», apostilla el propio especialista, según recoge el acta del encuentro.

Además, en esta reunión el propio Lastra afirmaba estar dispuesto «a desplazarse a Valladolid a partir de octubre» e incluso apuntó la posibilidad de pasar consulta en el Servicio Territorial de Sanidad de la ciudad.

Estas mismas propuestas las exponía el oncólogo del Complejo Asistencial de Burgos apenas un mes antes en un escrito remitido a la Consejería de Sanidad en el que enumeraba algunas mejoras posibles.

En este documento, al que ha tenido acceso este periódico, Lastra explica que para mejorar el Consejo Genético en Valladolid «podría abrirse una UCGC» es esta provincia.

«Mi propuesta, la que hemos comentado ya en alguna ocasión, es seguir el modelo británico, en el cual el equipo de Consejo Genético se desplaza para ahorrar viajes y facilitar la accesibilidad de las familias», prosigue. Además, el facultativo aseguraba que «en el momento actual, estoy en disposición de desplazarme bien una vez al mes o cada 15 días a Valladolid».

El escrito incluye la petición expresa de un espacio físico para una consulta clínica en Valladolid y las dietas para desplazamiento desde Burgos para un consejero genético y un psico-oncólogo.

Lista de espera

Lastra también subraya en esta misma misiva la necesidad de «aumentar la dotación de consejeros genéticos, dado que los recursos humanos de un servicio de oncología médica siempre pueden ser variables y la prestación de un servicio de sanidad pública como el consejo genético no puede quedar expuesto a una posible fluctuación en el capital humano».

En el citado encuentro de seguimiento de junio de 2008 -cuya acta aún está pendiente de aprobación en una próxima reunión que debería haberse producido en 2009- se analizaron también las causas de la lista de espera de la consulta burgalesa que, en aquel momento, superaba el año y medio y el centenar de familias.

También en 2007

«Esto se debe, en parte, a que el administrador trabaja a tiempo parcial, la necesidad de más personal dedicado a estas labores y la imposibilidad de dedicar más de dos días a la semana a la consulta», explicó Lastra.

Con todo, esta no es la primera vez que desde Burgos se recomendaba crear una UCGC en Valladolid. Ya en 2007, en la anterior reunión de seguimiento, en el capítulo dedicado a las propuestas de mejora se indicaba, «a la vista de los datos sobre la media mensual de consultas y tiempos de espera» que «desde la Unidad de Consejo Genético de Cáncer de Burgos -representada también por Enrique Lastra- se plantearía la posibilidad de desplazarse o bien de crear una unidad en Valladolid».