Interior reformará la Casa Cuartel pese al rechazo de algunos vecinos

El Ministerio del Interior rehabilitará la Casa Cuartel de la Guardia Civil, que el pasado 29 de julio sufrió un atentado terrorista de ETA, después de que el estudio y análisis realizado por una empresa especializada haya determinado que la estructura del inmueble no tiene grandes daños.

Esta decisión confirma también que la instalación se quedará en el mismo emplazamiento, a pesar de que la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) -que representa a más de la mitad de los agentes destinados en Burgos- y la Asociación de Víctimas Civiles del atentado, en la que están incluidos cerca de 80 vecinos del entorno, han mostrado su rechazo a que se mantenga la misma ubicación. La subdelegada del Gobierno, Berta Tricio, quiso remarcar ayer que el Ministerio del Interior nunca había tenido dudas sobre la ubicación. «Siempre ha mantenido desde el inicio» el emplazamiento actual. Criterio, recordó, que mantuvieron también el delegado del Gobierno, Miguel Alejo, y la propia subdelegada, resaltó Tricio. Sobre esa cuestión «no ha habido dudas», lo que había que determinar, una vez elaborado el estudio de la estructura, era si se reconstruía o si se rehabilitaba.

En este sentido, hay que recordar que el pasado mes de octubre, el Consejo de Ministros aprobaba una partida de 15 millones de euros, procedentes del Fondo de Contingencia, para recuperar la Casa Cuartel. De esta cantidad, 14,7 millones se iban a destinar a la reconstrucción de la instalación y las dependencias anexas y 223.000 euros para la adecuación de los inmuebles en los que se ha realojado. Junto con el estudio de la estructura y patologías del edificio, a lo largo de estos más de cuatro mes se han llevado a cabo labores de desescombro. En la actualidad se están haciendo labores de demolición de los paramentos, según recoge el proyecto aprobado en su día.

A partir de este momento, según adelantó ayer la subdelegada del Gobierno, se iniciará la redacción del proyecto de rehabilitación del edificio actual. Un proyecto en el que participará una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por cuatro constructoras burgalesas. Tricio no dio plazos, ya que hasta que no se conozca el proyecto no se podrá hablar de fechas.

Respecto al rechazo de guardias y vecinos, la subdelegada señaló que la decisión de mantener el mismo emplazamiento ya «se lo había transmitido en anteriores ocasiones», ya que el Ministerio no «ha dudado nunca donde ubicarlo». En cuanto a la seguridad de la Casa Cuartel, Tricio manifestó que «tendrá las medidas de seguridad que sean necesarias». Asimismo, aseguró que se están manteniendo conversaciones con el Ayuntamiento para lograr consensos que permitan adoptar medidas de seguridad en la zona de aparcamiento que había ubicada detrás de la Casa Cuartel.

De forma paralela, ya han comenzado los trabajos de rehabilitación del edificio administrativo, ubicado junto a la Casa Cuartel. Hay que recordar que las oficinas se trasladaron de manera provisional a la antigua Subdelegación del Gobierno, donde se llevaron a cabo trabajos de acondicionamiento -incluidos también en el Fondo de Contingencia- para ocupar tres plantas y ubicar la oficina de denuncias, así como otros servicios, Seprona, la Policía Judicial, la unidad de desactivación de explosivos Tedax y el Grupo de Análisis y Tratamiento de la Información Gati. La confirmación por parte del Ministerio del Interior de emprender la rehabilitación en la misma parcela es una mala noticia para la AUGC. Su responsable provincial, Martín Hernando, se mostró «respetuoso con la decisión», pero indicó que «se ha perdido una oportunidad para modernizar este tipo de instalaciones». El cambio de criterio de Burgos hubiera «sido un buen punto de partida para adaptarse a la realidad social». Hernando insiste en que el despliegue territorial de las Casas Cuartel responde a otras épocas. Del mismo modo, mostró su «empatía» con las reclamaciones vecinales sobre otra ubicación.