La oposición vecinal a un nuevo supermercado en la calle Soria complica los planes de Eroski

N. VILLAMIL / Burgos

Ni confirma ni desmiente. El Grupo Eroski prefiere no adelantar por ahora si desistirá de la apertura de un nuevo supermercado en el local de Big Bolera, pero admite que ha encontrado una piedra en el camino.En realidad son al menos dos, porque al recurso contencioso-administrativo que ha presentado una comunidad de propietarios de la calle Soria contra la nueva superficie se suma otro pleito. Los arrendadores del espacio que Eroski alquiló para abrir el nuevo establecimiento le han denunciado por incumplimiento del contrato y esperan para marzo una sentencia del Juzgado de Instrucción número 1 de Burgos.

Así las cosas queda en el aire la apertura del que sería el sexto supermercado de esta cooperativa en la ciudad y los 27 nuevos empleos directos previstos con su puesta en marcha. El único aspecto que por ahora confirma esta cadena de distribución vasca es el problema existente con los vecinos contrarios a la implantación del supermercado en el espacio de Big Bolera. «Habrá que esperar a que se resuelva el problema para tomar una decisión», indicaron desde la Dirección de Comunicación Corporativa de Eroski.

El Ayuntamiento concedió en enero de este año la licencia ambiental y de obras a este Grupo para la reforma del local que ocupa Big Bolera y la de actividad en diciembre del año pasado. Según la concejal Dolores Calleja, Eroski pidió una prórroga de seis meses para la licencia de obras y el plazo está a punto de agotarse.

La Dirección de Comunicación Corporativa de esta cadena aduce que la licencia está «paralizada» hasta que se resuelva el conflicto con los vecinos, pero fuentes del Ayuntamiento aseguraron a este periódico que el Consistorio ha enviado varias notificaciones sobre la caducidad de la licencia a la cooperativa sin obtener respuesta alguna.

Sobre este expediente pesa además el voto negativo del PSOE a la concesión de licencias para la apertura de un supermercado en esa ubicación, ante la ausencia de un ‘muelle’ de carga y descarga de camiones y de parking propio. Los socialistas exigían también que Eroski pusiera a disposición de sus clientes el número de plazas de aparcamiento al que le obliga el Plan General de Ordenación Urbana. Los votos positivos del PP acabaron dando luz verde a la licencia.

La apertura del sexto Eroski se está haciendo esperar un año desde su anuncio oficial por parte del Ayuntamiento. El Grupo vasco inició en el pasado diciembre la tramitación administrativa con la intención de abrir la nueva superficie a lo largo de 2009 tras varios meses de obras y acondicionamiento de las instalaciones, pero se le han truncado los planes.

El local previsto para el supermercado de Eroski tiene unos 2.000 metros cuadrados, de los 1.500 estarían destinados a zona de venta y la superficie restante en el sótano se reservaría para almacen y otras dependencias para el personal.

En caso de que consiguiera salvar los obstáculos que en la actualidad impiden su implantación en la calle Soria, ese supermercado sería prácticamente vecino del que la misma firma tiene en la calle Clunia. Los otros cuatro Eroski center se encuentran en las calles Madrid, Francisco Grandmontagne, Pedro Alfaro y Progreso. El Grupo vasco también está presente en Briviesca, Miranda de Ebro,  Aranda de Duero, Medina de Pomar y Villarcayo.

Las medianas superficies han aumentado en los últimos meses en la capital con la apertura de dos supermercados de Alimerka. La cadena asturiana de alimentación, con una de las cestas más baratas del país, cuenta desde hace unas semanas con un establecimiento en la calle Miranda y otro más en la zona de Coprasa, en la calle José María Codón. Alimerka anuncia que una de las prioridades de su plan de expansión es Burgos y prevé la apertura de nuevos centros en los próximos meses, aunque se encuentran con el problema de falta de locales.