SÍNDROME DE DOWN / Recursos pioneros
El centro prelaboral espera ayudas para mantener y extender su actividad
Ubicado en el paseo Pisones, comenzaba a funcionar en septiembre con 16 usuarios, todos de la asociación promotora de la iniciativa. Tiene capacidad para 40 personas
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L. B. / Burgos
El Centro de Promoción para la Autonomía Personal impulsado por la Asociación Síndrome de Down Burgos comenzó a funcionar el pasado mes de septiembre con 16 usuarios, todos ellos miembros de la agrupación. Este espacio, ubicado en el paseo de Pisones, tiene capacidad para atender y formar a 40 personas, pero no funcionará a pleno rendimiento sin apoyo público. «Es inviable», señala Luis Mayoral, responsable del centro. Sugiere, y así se lo ha comunicado a la Junta de Castilla y León -que también ha invertido en la construcción del edificio y en el equipamiento- una subvención directa para financiar y mantener este recurso -«pionero en la región», subraya- entendido como proyecto piloto. Otra opción sería, según Mayoral, incluir sus plazas en el catálogo de Servicios de Promoción de la Autonomía Personal de la Administración, lo que supondría una suerte de concierto.
El objetivo del centro, bautizado Estela, es prestar formación teórica y práctica a personas con discapacidad intelectual para que adquieran las habilidades sociales básicas para poder acceder al mercado laboral y desenvolverse con soltura en determinadas labores cotidianas. Y es que alcanzar una vida independiente se perfila como la meta ideal.
Áreas de aprendizaje
El deporte y el ocio ocupan un importante papel en la apuesta. De hecho, centran una de las cuatro áreas de aprendizaje que dan forma a los contenidos. El área prelaboral, en la que se establecen diferentes perfiles y se trabajan las capacidades individuales; el área de autonomía y participación; y el de habilidades adaptativas instrumentales y funcionales, en la que también se incluye el manejo de las nuevas tecnologías completan la 'oferta' formativa destinada en realidad «a que la persona sea feliz y se sienta bien».
El centro cuenta además con un servicio de evaluación que valorará las necesidades y los avances de los usuarios, que deben participar de forma activa en la toma de decisiones y la gestión del espacio, a la manera de un consejo escolar, así como del grupo de referencia y trabajo.
La inversión que ha supuesto poner en marcha este recurso supera el 1.600.000 euros. Junta de Castilla y León, Ayuntamiento de Burgos, Fundación Once, Caja Madrid, La Caixa, Cajacírculo, Caja Castilla La Mancha, Caja Laboral, Fundación Rosalina Mata y el entonces Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales aportaron distintas cantidades al proyecto.