La zona sur «ha ganado tranquilidad» y anhela ahora el inicio del bulevar
El presidente de ‘Nuestro Barrio’ opina que el desvío benefició a toda la ciudad
-
N. VILLAMIL / Burgos
Los vecinos de la zona sur han ganado en calidad de vida desde que los trenes dejaron de atravesar el centro de la ciudad. El presidente de la asociación vecinal ‘Nuestro Barrio’, Florentino González, lo afirma sin dudar.
«No sólo hemos sorteado el peligro que conllevaba atravesar las vías, sino que, además, hemos ganado en tranquilidad», celebra. Como el concejal de Fomento, González confiesa que un año después de la entrada en servicio del desvío «sigo mirando a ambos lados antes de pasar por donde antes estaban los raíles».
La supresión del tráfico ferroviario, el viejo anhelo de la asociación vecinal de la zona sur, «ha supuesto un beneficio para toda la ciudad», advierte su presidente. Se refiere, entre otras ventajas, al ahorro de tiempo en los desplazamientos entre las zonas norte y sur de la ciudad. «Muchos se acordarán del nerviosismo que producía que se bajaran las barreras del paso a nivel cuando llevaban prisa» , recuerda.
En su memoria también quedan las vidas que se cobraron las vías y, en especial, la muerte de África Agudo, una joven de 17 años que falleció arrollada por un tren en el paso a nivel de la calle Madrid el 1 de julio de 1996.
Un punto de inflexión
Para Florentino González la muerte de África marcó «un antes y un después» en la atención de las administraciones a las quejas ciudadanas en torno a la inseguridad de los pasos a nivel. «La gente se echó a la calle y, a partir de entonces, las instituciones empezaron a buscar una solución», relata este vecino.
El nacimiento de la Asociación Nuestro Barrio hace casi 30 años «tuvo mucho que ver con los problemas del paso de trenes por el centro de la ciudad», confiesa González. Aunque este colectivo defendía la opción del soterramiento frente a la del desvío, celebró la iniciativa de la variante. «Esperamos que esta solución no vaya a trasladar el problema a otras zonas en expansión», advierte el presidente de los vecinos de la zona sur.
Liberados del ruido de las locomotoras y del sonido de la megafonía de la estación, los residentes en las calles colindantes a los antiguos pasos a nivel descansan mejor y sueñan ahora con la ilusión de ver el inicio del bulevar que obrará el abrazo con el vecino centro histórico de la ciudad.