La UBU deja de ser la universidad con menos catedráticos del país

E. VADILLO / Burgos

La Universidad de Burgos vivió ayer uno de los momentos más importantes de su historia, según reconoció el propio rector Alfonso Murillo. Y es que el Aula Magna  albergó la toma de posesión de cinco nuevos catedráticos y siete profesores titulares. Según Murillo, supone que deja de ocupar el último lugar en el ranking de las universidades españolas con menos número de cátedras.

«No recuerdo un acto de toma de posesión de tan alto número de profesores ni de tan alta cualificación en la Universidad, y eso que llevo muchos años», precisó. Por ese motivo, calificó a la jornada de un día «muy importante» e incluso de «histórico» para la UBU, ya que,  resumió, «hemos conseguimos cualificar a parte de la plantilla».

El rector reconoció que el número de numerarios, profesores titulares y catedráticos, de la universidad burgalesa es «muy bajo». Situación que insistió en que había mejorado con la incorporación oficial de los 5 nuevos catedráticos. El  pasar de 20 a 25 supone que se ha incrementado la plantilla «en un 25%», precisó.

Lo ideal, 60

No obstante, es insuficiente. En su opinión, el ideal sería poder contar con 60 cátedras, como le correspondería a la UBU por el número de alumnado y de profesores y en comparación con otras universidades de su tamaño.

Murillo recordó que esta situación no había sido siempre así. La UBU ha tenido «más de 30 catedráticos», dijo, y señaló que esa cifra había disminuido en los últimos años por la  dinámica de «amortizar» las plazas de catedráticos que quedaban vacantes «para ir enjuagando la deuda». Una política que calificó de «no muy acertada» porque ahora, explicó, debe remontarse el número actual «a pesar de la situación económica que vivimos ya que supone un desembolso económico», pero, eso sí, con la esperanza de que «poco a poco se vaya consiguiendo».

Por lo pronto, apostó porque la  cualificación que consiguió ayer la UBU pueda ser «constante» y producirse todos los años, de «una forma progresiva y ordenada» a pesar de que está «condicionada» por el presupuesto y el acuerdo que ha suscrito con la Junta, que limita a seis el número de plazas de catedráticos que se pueden convocar cada año, detalló. No obstante, adelantó que en  2010 la convocatoria será más amplia, de siete plazas, porque se sumará la que ha quedado desierta este año.

El rector insistió en que a pesar del número de cátedras la UBU cuenta con una plantilla «muy cualificada», pero se mostró realista al señalar que la posibilidad de crear plazas para todos los que están acreditados depende de las condiciones que impone la Junta, «las seis plazas anuales más la limitación económica».

Una Universidad que tiene ya en nómina a 360 profesores numerarios, de los que 153 profesores son titulares, 25 catedráticos, 22 de escuela universitaria, 183 profesores titulares de escuela universitaria, explicó.

Según Murillo está «equilibrada», aunque apostó porque pueda incrementarse el numero de numerarios funcionarios. Señaló que sería a costa de «reducir un poco» el número de contratados. Posibilidad de futuro para la que comentó «se necesita tiempo y dinero».