La nieve deja paso al peligroso hielo en las calles y carreteras burgalesas

La ciudad amaneció ayer nuevamente blanca aunque esta vez la intensa nieve caída de forma intermitente en la madrugada del miércoles al jueves -y que formó una capa de hasta 20 centímetros-, se vio sustituida por peligrosas capas de hielo, fruto de la nieve derretida y de los entre 4 y 7 grados bajo cero que sufrió ayer la capital burgalesa.

Por ello, y en previsión de que las bajas temperaturas continúen a lo largo de todo el fin de semana, los responsables municipales decidieron ayer mantener a todos los equipos en alerta, aunque los que verdaderamente actuaron fueron los destinados a la limpieza y salado de las calles.

Así, fácil fue encontrar por todos los barrios de la ciudad a empleados municipales y de la empresa Semat -empresa responsable de la limpieza urbana-, trabajando con pequeña con la que éstos se ocuparon sobre todo, de salar las calles para ayudar a que las capas de hielo se derritieran a lo largo de la mañana, y de retirar la nieve acumulada. «De hecho, sólo nosotros ya teníamos seis palas pequeñas trabajando en aceras y bordes de las calzadas, ya que se trataba de quitar la nieve amontonada el jueves para evitar que se helara y se quede en medio durante días», comentaban desde la empresa. 

Los diversos percances acaecidos a lo largo de la jornada de ayer fueron de escasa gravedad, y sobre todo producto de las frecuentes caídas que los ciudadanos sufrieron, así como pequeños toques entre vehículos a causa de resbalones causados por la nieve derretida. De hecho, las principales calles y carreteras de la ciudad no generaron graves problemas para los peatones y vehículos, lo que hizo que los trabajos de las pequeñas palas así como de las brigadas de empleados, se centraran en aquellas pequeñas calles en las que no se había intervenido con anterioridad.

79 consultas al 010

Los ciudadanos pudieron, nuevamente, informarse sobre los posibles trastornos acaecidos en la ciudad, a través del servicio  del 010. Éste recibió entre las 8 y las 14 horas del mediodía, 79 consultas, de las que 57 fueron referentes a la limpieza de diferentes calles de la capital, 18 sobre la sal o presencia de saleros y cuatro sobre las líneas de autobuses, las cuales desarrollaron sus servicios con cierta lentitud pero con normalidad. El Ayuntamiento mantendrá sin embargo en alerta los servicios y en continua actividad el esparcido de sal por las calles, ante la previsión de nueva bajada de temperaturas.

En el caso de la provincia, la nieve y el hielo han dado lugar al cierre de diversos puertos de la red viaria comarcal, siendo cuatro los que permanecían cerrados a última hora de ayer: El Manquillo, en la BU-820 a su paso por Pineda de la Sierra, Lunada, en la BU-572 a su paso por Espinosa de los Monteros, Portillo de la Sía, en la BU-571 en la población de Río de la Sía y finalmente, el puerto de Estacas de Trueba, en la BU-570, a su paso por Río  Trueba, además de ser necesarias las cadenas  en el alto de Orduña, en la BU-556 a su paso por la población de Berberana. El mal estado de las carreteras obligó a anular todas las rutas burgalesas en las que se precisaba autobús, lo que hizo que hasta 4.260 niños de la provincia burgalesa se quedaran ayer sin clase.