El Correo de Burgos

SEGURIDAD

El Pembur guiará los servicios municipales en hasta 25 tipologías diferentes de riesgos

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Burgos

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M.R. / Burgos

Desde el transporte de mercancías peligrosas por carretera hasta la rotura de depósitos de abastecimiento. Hasta 25 tipos de riesgos, de distinto grado de peligrosidad, están incluidos en el Plan de Emergencias de Burgos (Pembur) que el Ayuntamiento de Burgos ha culminado en recientes fechas para tenerlo en pleno funcionamiento a lo largo del próximo año. 

Durante la semana pasada, mandos y miembros de base de Policía Local, bomberos, así como servicios municipales, Protección Civil, Cruz Roja y Sacyl, han estado participando en cursos de formación para conocer las características generales del Pembur. Un plan que, como explica el jefe de Policía Local, Fernando Sedano, «es un instrumento que nos sirve para gestionar las emergencias y coordinarnos mejor entre nosotros y los intervinientes externos». Hasta ahora, no había una referencia, un guión. Ahora, «cada sabe lo que tiene que hacer, cuáles son sus responsabilidades y cómo nos interrelacionamos y nos coordinamos».

El Pembur, elaborado de acuerdo con el Plancal (Plan Territorial de Protección Civil de Castilla y León), establece tres niveles de gravedad: 0-A, 0-B y 0-C. El primer nivel -fase de normalidad- recoge emergencias normales, cuyas consecuencias son leves y pueden ser controladas por los servicios de emergencia de la cuidad. En el segundo nivel -fase de preemergencia- también se incluyen emergencias que puede controlar el municipio, pero puede activarse parcialmente el Pembur. El tercer nivel -fase de emergencia- se fija para emergencias con consecuencias graves, y es cuando se hace necesarios recursos de otras administraciones. Es en este nivel en el que se activa el Pembur. Para que el protocolo de actuación esté bien definido, el Plan incluye una tabla con 25 tipos de situaciones, distribuidas en tres clases de riesgo, bajo, medio y alto, en función de una serie de variables como su recurrencia y sus efectos. Así, el transporte de mercancías peligrosas por carretera y ferrocarril, una ola de frío, las industrias peligrosas y los incendios industriales y urbanos son los riesgos de valoración más alta. Colapsos del alcantarillado, inundaciones, sequías o rotura de depósitos de abastecimiento están catalogados como riesgos de perfil bajo.

A partir del próximo año, una vez que se ha iniciado el periodo de formación, el Ayuntamiento irá fijando los criterios del simulacro. Lo que se buscará es que sea eficaz porque «lo que nos interesa es que funcione», según señala la concejal de Seguridad, Gema Conde. El simulacro se llevará a cabo a lo largo de los próximos meses y deberá estar encaminado hacia dos objetivos, los órganos de decisión y los órganos de intervención. Ha sido una gestión larga, que se ha ido elaborando durante los últimos años. «Es el cumplimiento de un compromiso, en el cual llevamos trabajando muchos años y ya lo tenemos a punto de entrar en vigor», explica Gema Conde. La concejal destaca que es una buena noticia, pero recuerda que «tenemos el piano pero hay que afinarlo». Burgos es una ciudad eminentemente industrial, y hay empresas que trabajan con componentes químicos y en un hipotético incidente ofrecerían una peligrosidad mayor. «Y para eso están los planes de emergencia», apunta Conde.

En este sentido, el Pembur está coordinado e integrado a planes especiales de Castilla y León como el Infocal -incendios- o el Plancal. De igual manera, el Pembur se coordina con planes de ámbito inferior como los de las industrias L´Oreal y Adisseo, que cuentan con planes específicos. 

El Pembur, según recuerda la edil de Seguridad, incluye tres aspectos fundamentales, el plan de nevadas, autoprotección de industrias que puedan representar un riesgo mayor por los componentes químicos con los que trabajan, y los incendios en la ciudad.

El Pembur también dispone de planes de actuación municipal (Pamus) y guías de respuesta. Los Pamus derivan de los planes especiales de la Junta de Castilla y León para riesgos como incendios forestales, mercancías peligrosas y emergencias en empresas del sector químico, como L´Oreal y Adisseo. Las guías de respuesta están elaboradas para aquellos riesgos menores, cuya planificación es más de carácter municipal, como olas de frío, nevadas, incendios urbanos e industriales. 

El Pembur establece una estructura y organización, con cinco grupos de acción: intervención, seguridad, sanitario, logístico y de apoyo y asistencia social. Una vez que se activa el Pembur, se activa el Centro de Coordinación Operativa Municipal (Cecopal), desde donde se coordina la sala de operaciones y la sala de crisis. El Plan también analiza y distribuye aspectos como la operatividad, las actuaciones y operaciones, actualizaciones de teléfonos, catálogos de mercancías peligrosas, cartografía, entre otros. 

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