Cáritas augura un aumento de las situaciones de precariedad en 2010

 

 

L. B. / Burgos

Cáritas augura un aumento de las situaciones de absoluta precariedad en 2010 debido a la crisis. La razon, que gran parte de las personas afectadas que ahora subsisten mediante prestaciones sociales agotarán estas ayudas durante el próximo año «y entrarán en un periodo de carencias graves en la cobertura de necesidades básicas», indicó el responsable de Comunicación de Cáritas Diocesana de Burgos, Alfredo Calvo.

Esta sospecha se recoge en el balance «cualitativo» de actividad de 2009 que se presentaba ayer y que detalla los efectos del repunte de la recesión económica percibidos en los servicios de la organización que ha tenido que reforzar determinadas atenciones destinadas a colectivos tales como personas sin empleo y familias con bajos ingresos por esta causa, familias monoparentales con hijos, personas sin hogar y personas mayores con bajas pensiones de jubilación.

Las principales situaciones que han incrementado la demanda de ayuda han sido la pérdida de la vivienda «o la imposibilidad de hacer frente a gastos periódicos», precisó Calvo, y la pérdida de empleo, siendo esta la causa que mayores solicitudes ha registrado.

Esta realidad constatada durante el presente año motiva la 'cruda' previsión para 2010.

Entre las distintas acciones realizadas desde Cáritas para afrontar el notable incremento de las peticiones de ayuda, Calvo destacó el refuerzo de la Atención de Base, la puerta de entrada a la organización, al triplicarse su actividad. En 2008 este programa prestaba atención a 1.753 personas, de las que 1.477 demandaban información y 216 solicitaban ayuda económica.

Además, Alfredo Calvo incidió en los buenos resultados obtenidos por varias iniciativas de recaudación, como la tómbola, que recabó más de 60.000 euros destinados a capitalizar la entidad en 2010 para que mantenga todos los servicios.

Convenios y socios

Respecto a las condiciones de deterioro previstas, Calvo lamentó la insuficiencia de los recursos y las ayudas económicas oficiales pues «no permiten salir de la situación de pobreza y son realmente bajas en comparación con otros países europeos».

Aunque el delegado diocesano de Cáritas Burgos, Andrés Picón, aseguró que los convenios con el Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León no peligran pues se destinan a prestar servicios propios de las instituciones públicas, si manifestó cierto temor por el resto de subvenciones. «Los presupuestos sociales suelen ser los primeros en recortarse en tiempos de crisis», apostilló.

Con todo, tanto Calvo como Picón señalaron la posibilidad de realizar una campaña de socios al registrarse un escaso aumento de estos en los últimos años. La cifra actual ronda los 1.100, aunque sus aportaciones se completan con donativos puntuales. No obstante, un crecimiento de la bolsa de socios con compromiso de aportación estable permitiría mejorar y afrontar nuevos servicios.