El Correo de Burgos

Toros San Pedro 2023

Rencoroso, el toro indultado en Burgos ya está en el campo en Sevilla donde será un semental

El toro de Juan Pedro Domecq indultado ayer en el Coliseum ya se encuentra en la finca Lo Álvaro donde pastan las reses de la ganadería en tierras sevillanas

Rencoroso, el toro indultado en Burgos, ya se encuentra en la finca Lo Álvaro en Sevilla.

Rencoroso, el toro indultado en Burgos, ya se encuentra en la finca Lo Álvaro en Sevilla.ECB

Publicado por
ÍÑIGO CRESPO
Burgos

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Rencoroso ya está de nuevo en casa. En la finca Lo Álvaro que Juan Pedro Domecq tiene en tierras sevillanas de Castillo de Las Guardas. 

El toro indultado por Daniel Luque emprendió viaje anoche hasta la finca donde nació en marzo de 2019, donde fue curado nada más llegar y ya disfruta de la libertad del campo.

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¿Y a partir de ahora? El toro formará parte, a criterio del ganadero, de los sementales de la ganadería. De hecho, Juan Pedro Domecq ya anunció nada más concluir el festejo que lo echara a las vacas.

En términos taurinos y ganaderos, echar a las vacas, significa que se le asignará un lote de hembras para que las cubra para ver como son las crías y evaluar si perpetua genéticamente las virtudes que desarrolló en la plaza.

Todas las ganaderías tienen sementales. La mayor parte de ellos seleccionados de dos maneras: por sus hechuras o características externas y por sus antecedentes de bravura de sus antecesores. Y otra manera es torearlos directamente en la plaza de toros de la finca para ver sus cualidades y decidir si se quedan de sementales o no.

En el caso de Rencoroso, sus virtudes como semental son mayúsculas porque demostró su comportamiento en el contexto final para el que se cría el toro bravo que es la plaza de toros, mucho más exigente que las pruebas que se puedan hacer en el campo.

Rencoroso vivirá en la finca hasta el fin de sus días y lo hará a cuerpo de rey. Con un lote de vacas y perpetuación la simiente brava de las próximas generaciones en una ganadería histórica y señera del campo bravo.

El animal ha sido el segundo toro al que se le perdona la vida en la plaza de la capital burgalesa a lo largo de la historia, tras el de Gamarro de Bañuelos hace ya 24 años.

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