Corazón y ambición de Ismael Martín, faena notable de Manuel Escribano
A hombros el salmantino junto con El Fandi que dieron un recital de entrega en todos los tercios / Buena corrida de la ganadería de Juan Pedro Domecq que tuvo clase, estilo y fondo

Ismael Martín cortó tres orejas.
Se abrió la puerta grande para un torero de gran corazón que por encima de todo quiere y puede ser un torero se ferias: Ismael Martín. Entrega total del salmantino que compartió triunfo con El Fandi. Y sino les acompañó a hombros Manuel Escribano fue el error con el acero frente al quinto al que cuajó una faena templada y notable.
Los tres matadores en pista pusieron paños en terna a sus tres primeros toros. Cartel de toreros banderilleros que dieron espectáculo y ofrecieron en el segundo tercio una amplia variedad de suertes: cuarteos, poder a poder, violines, quiebros, todo ellos bajo el prisma de la ligazón y la constante conexión con el público. Fue un espectáculo distinto, variado y comprometido con el público. Tres toreros además del mismo palo pero muy distintos. Ni uno ni otro se dejaron nada en el tintero para ofrecer un recital de entrega.
Se lidio una corrida de Juan Pedro Domecq de muy buenas hechuras, con plaza y con movilidad. Y de muy bien juego por su movilidad, por el estilo de tomar las telas, por la manera de repetir y entregarse. Corrida de muy buen juego, con metraje y clase durante toda la lidia.
A tumba abierta toreó Ismael Martín al primero de su lote al que le cortó las dos orejas. Todo un alarde de corazón y ambición. Apretando el acelerador desde el inicio, el salmantino hizo muchas cosas a su oponente. De pie unas. De rodillas otras. Sin renuncias de ningún tipo. Ligando los muletazos sin solución de continuidad. Una serie en redondo de rodillas fue sensacional. Un toro importante por raza y clase. Y una faena a corazón abierto. Gran estocada. Aseguró la salida a hombros. Siempre hacia adelante el carácter y la ambición del torero.
Ismael Martín volvió a tirar de raza frente al sexto, al que cuajó un gran tercio de banderillas y exprimió en una faena de muleta templada y muy entregada. Puso tesón el salmantino que no se dejó nada atrás y provocó un clamor. Cortó una oreja tras una estocada corta pero suficiente.
Bueno y con movilidad el primero de Juan Pedro, un toro pronto y alegre que se movió con celo desde que salió y así siguió en toda la entregada faena de El Fandi. Compartió palos con sus compañeros. Con la muleta fue una faena animosa y dispuesta, basada en la mano diestra. Muy Fandi en todo. Buena estocada final. Oreja. Y un nuevo trofeo paseó El Fandi del buen cuarto, un ejemplar que tuvo mucho estilo y mucho fondo y al que Fandi le cuajó una faena dispuesta siempre en la que exprimió a su oponente sobre ambos lados. Buen trazo y ligazón antes de tumbar al animal de una estocada letal.
Un trofeo cortó Manuel Escribano de su primero que tuvo clase y fondo, un toro enclasado y muy noble. Cuajaron los tres matadores un soberbio tercio de banderillas. Manuel Escribano acertó en correr la mano y gustarse en una faena ligada y reposada sobre ambas manos. Rompió por abajo el de Juan Pedro y la faena de Escribano tubo ligazón, temple, cosiendo los muletazos con buen trazo. Finalizó por manoletinas. Atacó certero con la espada. Buen toro y buena la faena del sevillano.
Excelente el quinto de Juan Pedro, con mucha clase y ritmo. Un toro suave en su embestida al que Manuel Escribano ha toreado a placer por las dos manos, corriendo mucho y bien la mano al natural. Entrega total de Escribano que de salida se había lucido con el capote en lances con el capote a la espalda. Buen toro y buena la faena del sevillano que toreó despacio. Una faena a placer. La espada fue esquiva y se esfumó el premio. Vuelta al ruedo.
EL FANDI, de caña y oro con remates en azabache: Oreja y oreja
MANUEL ESCRIBANO, de amapola y oro: Oreja y vuelta al ruedo.
ISMAEL MARTIN, de blanco y oro: Dos orejas y oreja