El Correo de Burgos

Arrancan las obras de urbanización de las calles Santa Teresa y Los Almendros

Se cambiará radicalmente la imagen de dos de las principales vías de Las Matillas

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Burgos

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GABRIEL DE LA IGLESIA / Miranda

Poco a poco van desarrollándose las actuaciones de mejora programadas en Las Matillas. A pesar de que aún continúan las obras de construcción del colector general del barrio, su avance ha permitido que pueda comenzar a ejecutarse uno de los proyectos más demandados por los vecinos en los últimos años: la urbanización de las calles Santa Teresa (entre Los Tilos y la N-1) y Los Almendros, dos de las principales arterias de la zona.

Esta misma semana comenzaban los trabajos previos al levantamiento del firme. Así, la calle Los Almendros ha sido cerrada al tráfico, mientras que en el cruce de ambas vías se afanan en disponer de todo lo necesario para articular una actuación muy esperada.

En total, la obra supondrá un desembolso de algo más de 742.000 euros, que fue el presupuesto con el que se adjudicó el proyecto a la empresa Asfibusa. A partir de ahora, comienza a correr un plazo de 10 meses tras los cuales la imagen del entorno se transformará radicalmente. No en vano, la actuación se fundamenta en la urbanización integral de dos vías que, en muchos de sus tramos ni siquiera cuentan con aceras.

Así, está previsto crear dos calles con una estructura más acorde a los tiempos que corren, dotadas de dos carriles debidamente separados, aceras (de más de 3 metros de anchura en todos los tramos) y un buen número de plazas de aparcamiento debidamente delimitadas. Además, en Santa Teresa se aprovechará la ocasión para levantar un carril bici de dos metros de anchura (ya cuenta con un pequeño tramo frente a la última promoción levantada en la calle).

Pero no sólo se actuará sobre el firme, sino también por debajo y por encima de él. En este sentido, el proyecto contempla la reposición de aquellos servicios más deteriorados por el paso de los años, como el saneamiento, el abastecimiento de agua, el alumbrado público, la red de suministro eléctrico, la de telecomunicaciones y la de gas natural.

Son estos aspectos los que complican y encarecen una obra cuya ejecución se ha visto lastrada durante los últimos años por diferentes motivos. El último ha sido la construcción del colector general, cuyo trazado afectaba de manera directa a varios de los sectores de ambas vías, por lo que debía acometerse antes de empezar a urbanizar.

Desde el verano

Estos trabajos, que comenzaron el pasado verano a la altura de la calle de Los Pinos, se han venido desarrollando durante los últimos meses y ahora se enfrentan a su fase final. De hecho, tan sólo quedan por acometer varios metros del colector, los enclavados en la zona más alta del barrio, la situada en las cercanías de la calle Bilbao.

A diferencia de los trabajos de urbanización, este proyecto ha sido sufragado por los propietarios de las unidades de actuación, siguiendo el ejemplo de otras obras ya realizadas en la ciudad. En total, se han invertido unos 670.000 euros que han servido para dotar al barrio de un colector de doble tubo que permite cubrir las necesidades de los vecinos en este sentido.

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