La Feria de Frías se consolida y aprovecha el incremento del turismo

GERARDO GONZÁLEZ / BriviescaEl importante volumen de visitantes que la ciudad fredense recibe durante las festividades de la Semana Santa es uno de los puntales que han consolidado la feria artesana. Así en su cuarta edición, el recinto Jaguar, ubicado en la Plaza del Castillo, contó en su primera jornada con una afluencia continuada de visitantes que se espera continúe el día de hoy.En esta edición participan en la feria catorce artesanos, ‘Quesos Zaballa’ Mila y Berta, Fernando García Arnaiz con diseños rústicos en madera, ‘!Aupa Vidrio!’ Clara Gañán, ‘El Taller de las Muñecas’, con Lorena García, Ana Condado con reproducciones en piedra de Románico, ‘Anaconda Velas’ hechas por Silvia y Amaia Otaduy haciendo cuero. Completa el plantel ‘El Taller del Valle’ de piedra elaborada, Valentín Quirce y Valentín Barcina con trabajos de madera de boj, Ángeles Arce con cerámica, los jabones naturales de Gina y las piezas de cerámica de Cantabria de Cristina Alejano.Una de las singularidades de este evento es que los visitantes pueden recorrer con comodidad los diferentes puestos ya que están colocados en un recinto cerrado y cubierto con lo que la meteorología no afecta a su desarrollo. El creciente eco de los productos artesanos entre los consumidores por la originalidad y calidad que llevan aparejados es una de las bazas principales de la feria fredense.Igualmente, la fecha escogida, en Semana Santa, la cifra de actos populares es muy reducida en la comarca, juega a favor de los artesanos participantes. A ello se suma la posibilidad de visitar la ciudad más pequeña de España que cuenta con una enorme cantidad de elementos patrimoniales de interés turístico.Por su enfoque hacia este sector Frías cuenta con una infraestructura acorde como el estacionamiento a la entrada de la localidad desde el cual se puede optar por acceder a la zona del castillo o recorrer las calles medievales con comodidad.La opinión general de los visitantes de fuera de la zona era la excelente calidad de los trabajos expuestos. Precisamente acabar con este desconocimiento aún amplio del alto nivel de los artesanos de Las Merindades es lo que persigue con su sólida presencia esta feria.Para ello la continuidad es la clave aprovechando fechas en las que los visitantes a los numerosos atractivos turísticos de Frías aumentan.El valor añadido de estos trabajos por su singularidad, ya que al tratarse de trabajos totalmente manuales no existen dos piezas exactamente iguales, es su principal baza en el mercado decorativo. No obstante también se pueden encontrar piezas de uso cotidiano o que cumplan ambas funciones como un original abrelatas de madera, que no desentona como elemento decorativo ni en a cocina, entre otros objetos. Las ferias rurales fueron hasta hace algunas décadas una de las piezas básicas del comercio en la comarca burebana.De aquello se mantiene aún muy vigente, en su aspecto estrictamente comercial, los mercados tanto de productos hortofrutícolas como de textil y calzado.