Comienza a tomar forma la planta de transferencia de residuos industriales

G. DE LA, IGLESIA / MirandaLa nueva estructura de gestión de los residuos en la provincia va quemando etapas. Y es que, después de que el crudo invierno haya impedido trabajar con normalidad, las obras de construcción de la futura planta de transferencia de residuos industriales no peligrosos de Miranda ha empezado a coger forma.Tras realizar un pequeño movimiento de tierras en una parcela de unos 1.700 metros cuadrados anexa al vertedero de Los Corrales, ya es visible parte de la estructura final de la instalación. De momento, la actuación se centra en levantar la infraestructura básica sobre la que se instalará la maquinaria.En principio, la instalación contará con una gran tolva a través de la cual los camiones descargarán los residuos derivados de la actividad industrial y la construcción, que posteriormente pasarán por una autocompactadora de gran capacidad. Una vez compactados, serán trasladados al vertedero provincial de Abajas para su posterior tratamiento.Se trata de una obra fundamental para estructurar la gestión definitiva de los residuos, no sólo de Miranda, sino de su entorno más cercano, incluyendo parte de Las Merindades o el Condado de Treviño. Además, es el último paso necesario para acometer el sellado del vertedero mirandés, la actuación con la que se pretende cerrar el calendario de actuaciones previstas tras la aprobación de la nueva normativa autonómica sobre residuos. Sellado  Se espera que la obra, presupuestada en casi 400.000 euros y financiada por el Consorcio Provincial de Residuos, esté finalizada para el próximo mes de junio. Será entonces cuando se pueda comenzar a actuar sobre el vertedero, ya que la totalidad de los residuos generados en el entorno mirandés ya tendrán su particular planta de transferencia.De hecho, los únicos residuos que actualmente están yendo a parar al vertedero de Los Corrales son los industriales no peligrosos, después de que en 2008 entrara en funcionamiento la planta de transferencia de residuos orgánicos en la misma zona. Así, una vez creada la alternativa, no será necesario mantener abierto el vertedero.Con esa perspectiva se trabaja ya en el correspondiente proyecto de sellado, una actuación que ya cuenta con el beneplácito de todas las administraciones competentes y que ha sido presupuestada en aproximadamente 4´4 millones de euros. En principio, el 90 por ciento de este montante será financiado por la Junta de Castilla y León, mientras que el resto lo asumirán las arcas municipales.Con ese dinero se pretende, no solo clausurar y descontaminar los terrenos de la instalación, sino actuar sobre ellos para recuperar los diferentes elementos naturales y paisajísticos del entorno tras años de vertidos.Tal y como aseguraba el alcalde meses atrás, la intención es crear "una zona para el disfrute de todos los mirandeses" en un lugar hasta ahora evitado por la mayoría.