Afami afronta una ampliación de sus instalaciones y servicios a los socios

GABRIEL DE LA IGLESIA / MirandaDurante varios meses se ha estado gestando el proyecto y por fin ha llegado la hora de ponerlo en marcha. La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (Afami) ha decidido mejorar su oferta de servicios a través de la ampliación de sus locales.Para ello se ha seleccionado una lonja de unos 180 metros cuadrados anexa a las instalaciones que ya están a pleno rendimiento en la calle Ciudad de Vierzón. Allí está previsto instalar, entre otras cosas, un nuevo gimnasio dotado de todo lo necesario para que los afectados por alzheimer puedan mejorar su calidad de vida. También se ampliará el comedor y se instalarán nuevas salas polivalentes.Eso sí, no será ni fácil ni barato. De hecho, la presidenta del colectivo, Eulalia Mallofré, calcula una inversión de casi 120.000 euros dedicados exclusivamente a acondicionar las nuevas dependencias. A este presupuesto habrá que añadir lo necesario para equipar el gimnasio, actuación cuantificada en unos 40.000 euros. «Son máquinas muy caras», apunta la presidenta de Afami.Una de esas máquinas será la «sala sensorial», un equipamiento que, a través de diferentes estímulos (luces, colores, olores o sonidos), permite mejorar la calidad de vida de los enfermos estimulando su cerebro. Sólo en la instalación de este equipamiento se prevén invertir alrededor de 24.000 euros.Sin duda, ha sido el enorme presupuesto contemplado por la asociación el aspecto que más ha lastrado la puesta en marcha del proyecto. Pero ya se ha solventado. Después de meses de conversaciones con diferentes administraciones públicas y entidades financieras, Afami ha conseguido acumular la mayor parte de la inversión necesaria. El resto lo afrontará gracias al dinero que ha venido ahorrando durante los últimos años. Y es que, algunas de las subvenciones que han venido recibiendo se han guardado en el cajón a la espera de juntar lo necesario para acometer las obras.Por su parte, Mallofré subraya que «la Junta de Castilla y León se ha comprometido a pagar el equipamiento» del nuevo local, quitando así un peso de encima a la asociación.Sin plazosAhora, una vez encontrada la financiación necesaria para llevar a buen puerto el proyecto, toca ponerse en marcha para desarrollarlo cuanto antes. En este sentido, Mallofré no se atreve a aventurar plazos. «Es complicado» saber cuándo podrán comenzar las obras, admite. De momento, «ya se ha enviado el proyecto al Ayuntamiento y ha dado el visto bueno modificando algún detalle».«Me hubiera gustado poner el primer ladrillo ya, pero tendremos que esperar» a que se desarrollen todos los «trámites burocráticos» antes de comenzar a trabajar. «A ver si antes del verano se puede empezar la obra», apostilla.Lista de esperaTal y como afirma Mallofré, el interés por ampliar los servicios de la asociación está motivado en el paulatino incremento de socios que se viene registrando. «Ahora mismo trabajamos con más de 90 enfermos, tanto de día como de noche» en las diferentes unidades. Se trata de una cifra muy significativa que no ha hecho sino crecer en los últimos años. Tanto que actualmente «tenemos una lista de espera de unas 50 personas». «Se te cae el alma a los pies cuando ves que no puedes ofrecer la ayuda que te gustaría, es muy duro», reconoce.Debido a ello, la presidenta de Afami se muestra convencida del beneficio que deparará el desarrollo de los diferentes proyectos que se pondrán en marcha en los próximos meses y que sin duda marcarán un pequeño punto de inflexión en la historia de la asociación. Un punto de inflexión que se afrontará con «ganas e ilusión por mejorar la calidad» de los servicios que presta Afami en la ciudad.