Finaliza la instalación de la planta de transferencia de residuos industriales

GABRIEL DE LA IGLESIA / MirandaTal y como ya avanzara el concejal del Medio Ambiente del Ayuntamiento mirandés hace escasas jornadas, el vertedero municipal tiene los días contados. Y es que, el Consorcio Provincial de Residuos de Burgos acaba de culminar con éxito la instalación de la planta de transferencia de residuos industriales no peligrosos necesaria para poder clausurar la instalación de Los Corrales.Ayer, el presidente de la Diputación provincial, Vicente Orden Vigara se desplazó hasta la ciudad del Ebro para conocer in situ la nueva instalación, que cuenta con un carro de traslación de dos posiciones diseñado para albergar un máximo de cuatro cajones de auto compactación de 27 metros cúbicos de capacidad. Para complementar la planta, se han dispuesto dos contenedores tipo caja abierta de 40 metros cúbicos de capacidad.En total, la obra ha supuesto una inversión de 496.000 euros, cantidad financiada íntegramente por el Consorcio, que tras su constitución viene asumiendo poco a poco la gestión de todos los residuos de la provincia. De hecho, ya se está ejecutando una instalación de similares características en Aranda de Duero.Según se ha planteado, la planta entrará en servicio este mismo jueves, y permanecerá en periodo de pruebas durante todo el mes de julio. De forma paralela, el vertedero dejará de recibir progresivamente los residuos industriales, que son los únicos que actualmente se están depositando en el vertedero municipal tras la puesta en marcha de la planta de transferencia de residuos sólidos urbanos.El funcionamiento de la instalación es simple. Los residuos industriales que sean admitidos por la planta (los de naturaleza peligrosa deberán seguir siendo tratados individualmente como hasta ahora), serán compactados y trasladados posteriormente al vertedero de Abajas, que está empezando a asimilar los residuos de toda la provincia.De esta forma, la nueva instalación de Los Corrales permitirá cubrir un radio de acción relativamente amplio, dando servicio a la comarca mirandesa y a gran parte de La Bureba y Las Merindades. Además, la planta ha permitido crear un nuevo puesto de trabajo en la ciudad del Ebro.Una vez consolidada la actividad de la planta de transferencia, ya se habrán cumplido todos los requisitos necesarios para proceder al sellado definitivo del vertedero. En este caso, la actuación supondrá una inversión de 4,4 millones, que serán aportados íntegramente por la Junta .El objetivo de este proyecto es recuperar paisajística y ambientalmente una zona degradada tras 17 años de vertidos ininterrumpidos.