El Correo de Burgos

Las obras del nuevo complejo de Oña entra ya en su última fase

Tomarán el relevo a las veteranas instalaciones del monasterio de San Salvador

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GERARDO GONZÁLEZ / BriviescaEl objetivo de contar con dos nuevas y modernas instalaciones asistenciales que sustituyan a las actuales dependencias del monasterio de San Salvador de Oña esta cada vez más cerca. Cabe recordar que tras la colocación de la primera piedra de esta infraestructura asistencial se produjo un sensible retraso por causas técnicas que finalmente fue solventado.Desde ese momento, los responsables de la obra iniciaron una actividad continuada para reducir al máximo el tiempo de demora pese a las duras condiciones meteorológicas de los últimos años.Pese a que inicialmente el fin de las obras se preveía para finales de 2009, la suma de dificultades hará que sea este año cuando se termine la construcción de ambas residencias. Es de destacar que la continuidad y reducción al mínimo posible del retraso es, en buena medida, por la decidida actuación de la Diputación en la resolución del problema inicial.Este fue el problema que causó que las obras se incrementen sobre el coste inicialmente calculado que elevará a más de 15 millones de euros las dos residencias.Una vez finalizadas ambas, serán las más modernas de las existentes en la provincia burgalesa y dispondrán de novedosos sistemas domóticos, además de una política activa en cuanto al respeto al medioambiente con la inclusión de sistemas energéticos fotovoltaicos.Estas residencias son fruto de un convenio suscrito entre la Junta de Castilla y León y la Diputación burgalesa para la mejora de los servicios a los mayores.Su puesta en marcha permitirá destinar el edificio del antiguo monasterio de San Salvador a otros usos. El más probable sera su adecuación para el desarrollo turístico de la zona.La cifra de plazas calculada para ambas ascenderá a 240 personas lo que significa una reducción de la oferta muy limitada.Actualmente, en el complejo onienese se presta servicio alrededor de 270 que en caso de que fuera necesario para el ajuste final, podrían ser trasladados a otras residencias provinciales. EmpleoOtro de los asuntos sobre los cuales se ha hecho especial hincapié, especialmente en la actual coyuntura económica, es en los puestos de trabajo. Así el presidente de la Diputación, Vicente Orden Vigara, ha garantizado en múltiples ocasiones que «ningún trabajador de la residencia oniense perderá su puesto laboral».En todo caso, si algún trabajador lo solicitara, sería reubicado en otro centro de la red asistencial de la institución provincial.Con ello se despejan las dudas sobre la repercusión que el descenso de la cifra de residentes podría tener sobre el colectivo de trabajadores que en la actualidad rondan los 200 trabajadores.Este elevado ratio de trabajadores respecto a la cifra de residentes fue justificado precisamente en la prioridad que desde la Diputación se da a una atención adecuada y de calidad a cada persona mayor.Otro factor a tener en cuenta en estas nuevas instalaciones es que se encuentran enclavadas en una zona donde los residentes cuentan con un entorno natural de singular belleza.De hecho la estética de las nuevas residencias encaja perfectamente en el paisaje sin un impacto visual apreciable por su diseño constructivo.

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