El PP en La Bureba exige un «compromiso serio» sobre la N-I

GERARDO GONZÁLEZ / BriviescaLa ralentización de las obras de mejora previstas para el tramo burebano de la N-I entre Monasterio y Santa María Rivarredonda preocupa a los populares burebanos ante la incertidumbre de su continuidad a corto plazo. Así el presidente del PP en la comarca, Arturo Pascual, ha exigido un «compromiso serio» para solucionar la situación afirmando que «no es un asunto para juegos políticos».Pascual recordó que hace unos meses la Junta Directiva Comarcal del Partido Popular en La Bureba pidió al Ministerio de Fomento que «se de máxima prioridad a una obra que lleva mas de dos años en marcha». Igualmente se pregunta como es posible licitar y adjudicar una obra y que «ahora digan que no se cuenta con dinero para continuarla» como explicación a la paralización de las actuaciones.El presidente de los populares reprocha a los socialistas que «antes de las últimas elecciones municipales sacaron pecho porque el gobierno aprobó por esas fechas la mejora del tramo entre Monasterio y Cubo» y tres años después no se sabe cuando se terminarán.La mejora en el tramo burebano de la carretera N-I denominada variante Monasterio-Cubo de Bureba debería ser ejecutada en su práctica totalidad durante este año.Esto es así ya que el plazo de ejecución de la obra se fijó en 42 meses a contar desde enero de 2008 cuando fue adjudicada por el Ministerio de Fomento. Cabe recordar que estas obras suponen actuaciones por valor de 36.250.000 euros a lo largo de 29,1 kilómetros partiendo del cruce de Santa María del Invierno hasta el enlace con la N-232 en Cubo de Bureba.Según el calendario previsto entre 2010 y 2011 deberían ejecutarse el grueso de la obra y estar terminada en los cuatro años previstos en el contrato de adjudicación. Cabe recordar que la adjudicación de esta obra, enero del 2008, se rebajó la inversión un 24 por ciento del presupuesto de licitación, 47,7 millones, con lo que finalmente se aprobó una inversión de 36, 2 millones de euros.Las dudas en el cumplimiento de los plazos de las mejoras en la N-I no son una cuestión actual ya que en los dos tramos ralentizados ya se han producido retrasos previos incluso a la adjudicación de las mismas. Esto es así ya que ambas tienen tras de sí historias singulares que en el caso de la variante Monasterio-Cubo se incrementó el coste previsto al principio de 25 millones de euros a 48 millones para finalmente adjudicarlo en 36 millones.La variante de Santa Maria es aún más curiosa ya que siempre ha estado en los PGE con partidas concretas que finalizaban, se presume que con la conclusión de las obras, el pasado año.Como momento en el cual ambos proyectos empezaron a ralentizarse el año 2005 es, según toda la documentación técnica, la clave que ha retrasado de forma tan notable las actuaciones sobre la carretera. Cabe recordar que los estudios de mejora empezaron ha redactarse en el año 2002 tras un periodo previo de fuertes reivindicaciones cívicas para solucionar los muchos problemas del tramo sin desdoblar de la N-I en La Bureba.El proyecto de las actuaciones llegó finalmente a plasmarse sobre papel en el año 2003 pasando el periodo legalmente establecido para recoger alegaciones y siendo aprobado definitivamente por el Ministerio de Fomento en 2005 para el tramo Monasterio-Cubo.La no ejecución de las inversiones presupuestadas, la ‘desaparición’ de varios tramos de los proyectos de mejora de la N-I de los PGE y sus inexplicables giros dentro del entramado ministerial, sin causas aparentes tras los dictámenes posteriores, dilataron las mejoras cinco años.