El Correo de Burgos

La fiesta estalla en Briviesca con la bajada de las blusas de las peñas

Las celebraciones arrancan entre charangas, desfiles y cohetes

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Burgos

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GERARDO GONZÁLEZ / Briviesca

Briviesca dio la bienvenida a las fiestas patronales de Nuestra Señora y San Roque 2010 con el descenso del cazador y el pescador desde la torre de la Casa Consistorial, la antesala de la bajada de las blusas de las peñas locales.

Este acto se ha consolidado como el inicio informal de las celebraciones tras la apertura oficial de proclamación de reinas, alcaldesitos y lectura de pregón. Su objetivo es el dar a las peñas un reconocimiento explícito de su importancia en las fiestas, ya que hasta hace unos años este día solo se conmemoraba con el lanzamiento de cohetes.

Con el objetivo de dinamizar el evento, este año el descenso de las blusas fue único con todas ellas precedidas por el cazador y pescador. Ambas figuras, con el desenfado propio de estas fechas festivas, representan la cita más conocida de Briviesca, ‘El que no caza. Pesca’, vestidas y equipadas al completo.

La alta afluencia de peñistas, vecinos y visitantes dio un gran colorido al acto ya que pocas personas no lucían el traje de fiestas, cada uno con el color de su peña o simplemente el pañuelo verde al cuello.

Como manda la costumbre heredada del evento más antiguo, el chupinazo, tras enfundarse en las blusas de cada una de sus peñas la reina mayor de las fiestas briviescanas colocó el tradicional pañuelo verde al cuello del alcalde de la ciudad, José María Martínez, que encendió el cohete anunciador de los festejos más coloridos.

Durante todo el acto una auténtica lluvia de papeles de colores lanzados por ingeniosos pirotécnicos llenaron el aire de brillantes colores y un penetrante olor a pólvora.

Apenas apagado el eco de la explosión las charangas comenzaron el desfile por las calles del casco histórico de la ciudad acompañadas de una multitud que bailaba a su son.

Los actos de este día continuaron con la tradicional procesión del Rosario en la que las peñas locales acompañan a las imágenes de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque, a la que asistieron miles de personas.

Fue una de las más multitudinarias de los últimos años. Encabezando una auténtica marea humana que dificultaba vislumbrar el final, los miembros de la peña de Nuestra Señora y San Roque abrían el cortejo con la imagen del santo patrono de la ciudad al que seguían un nutrido grupo de niños y niñas, vestidos con trajes regionales con ramos de flores para la ofrenda. Tras ellos, el resto de las peñas briviescanas vestidos con sus colores participaban en este acto de gran tradición en las fiestas patronales de Briviesca.

A una larga distancia le seguía el cortejo de Nuestra Señora de la Asunción, en el que un grupo de sacerdotes rezaba el rosario como manda la costumbre, siendo acompañados en el rezo por numerosos asistentes. Cerrando la marcha, la Banda Municipal de Música de Briviesca, cortejo de reinas de fiestas y la corporación municipal en pleno.

Tras el recorrido por el casco histórico de la ciudad, la comitiva llegó a la Plaza de Santa María en donde, en nombre de todos los briviescanos, la reina de las fiestas realizó la tradicional ofrenda de flores en la que participó un buen número de asistentes, incluidos los más pequeños. La próxima cita multitudinaria será el día 16, festividad de San Roque, con la procesión del santo patrono y el esperado himno a Briviesca, que marca el momento álgido de las celebraciones.

Como principal novedad, este año la Banda Municipal, que tocará los acordes del canto briviescano será dirigida por primera vez en su larga historia por una mujer.

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