El servicio de préstamo de bicicletas registra 1.350 usos desde enero

GABRIEL DE LA IGLESIA / Miranda

Las bicicletas de Biciudad, hasta hace poco unas desconocidas para buena parte de los mirandeses, están ocupando poco a poco el espacio que les corresponde dentro del mapa de transportes de la ciudad. Así lo demuestran los datos de utilización del servicio de préstamo instalado allá por el mes de septiembre de 2008 y que dos años después comienza a consolidarse en algunos aspectos.

Desde enero hasta julio de este año se han contabilizado un total de 1.350 usos en el conjunto de bases de préstamo repartidas por la ciudad -plaza de España, polideportivo, parque Antonio Machado, parque Antonio Cabezón y plaza de La Estación-.

A juicio del concejal de Medio Ambiente, Jesús Ángel Visa, este dato confirma una «evolución del servicio muy interesante» aunque «difícilmente valorable». No en vano, durante buena parte del año han estado inoperativas dos de las bases con mayor uso, como son la de la plaza de España y la instalada a las puertas del polideportivo municipal de Anduva, dos puntos afectados directamente por el desarrollo de sendas obras de urbanización finalizadas «hace apenas dos meses». «Pese a todo», señala Visa, «los datos son similares a los del año pasado», cuando las cinco bases estuvieron a pleno rendimiento.

A su juicio, este hecho significa que «la demanda de usuarios es creciente». Una tesis que se fortalece gracias al progresivo aumento de tarjetas de préstamo entregadas. Tras la incorporación de 65 nuevos usuarios a lo largo de este año, el número total asciende hasta casi 550, una cifra valorada de manera muy positiva por el concejal.

Eso sí, aunque la tendencia sigue en aumento, la inclinación de la gráfica es cada vez menor. El interés despertado en los últimos compases de 2008 y el verano de 2009 es muy superior al que se registra actualmente.

En verano

Sea como fuere, los usos se siguen concentrando en el periodo estival, cuando la climatología invita a subirse a las dos ruedas. Prueba de ello es el significativo incremento de usos registrado a partir del pasado mes de junio, coincidiendo también con la apertura de las piscinas de verano y la vuelta a la normalidad de las dos principales bases.

En este sentido, desde la concejalía se insiste en que la apuesta por Biciudad se basa en la creación de «nuevos hábitos» que vayan desplazando al vehículo privado como principal medio de transporte. Una apuesta que también se ha concretado en la disposición de nuevos tramos de carril bici en diferentes zonas de la ciudad.

Así, Visa pone el ejemplo de varias ciudades del centro y el norte de Europa, donde los inviernos son más crudos que el mirandés y las bicicletas siguen siendo un medio de transporte fundamental en la vida cotidiana. «Biciudad no es un fin en sí mismo, sino un medio» para introducir nuevos hábitos de transporte en cualquier época del año. Eso sí, el propio concejal reconoce que un cambio de mentalidad de estas características «no se consigue de un día para otro».

De esta forma, el Ayuntamiento continuará realizando actuaciones destinadas a conseguir este objetivo, aunque las posibles mejoras o ampliaciones del servicio de préstamo deberán esperar algún tiempo. No en vano, «estamos en un periodo en el que la crisis condiciona todo tipo de actuaciones», y aunque «continuamente nos estamos planteando mejoras», éstas se ajustarán en todo caso a la disponibilidad económica.