Castilla reconquista tierras ataporquenses

LORENA BARCO / AtapuercaAtapuerca es sinónimo de Prehistoria, así como de yacimientos arqueológicos y paleontológicos. Pero también es sinónimo de reconquistas medievales precedidas de luchas fraticidas. Y es que la localidad ataporquense fue testigo allá por el lejano año 1054 de un encuentro bélico que marcaría un antes y un después en la Historia -con mayúsculas- del vestusto Reino de Castilla.Corría el siglo XI cuando los ejércitos de Castilla y de Navarra, liderados ambos por dos hermanos, hijos de Sancho el Mayor, se enfrentaron cruentamente en territorio ataporquense.Por un lado, Fernando I quien venía a Atapuerca a reclamar lo que consideraba que era suyo; por el otro, Don García o García Sánchez III, quien actuaba en nombre de la defensa del territorio que por aquel entonces le pertenecía a Navarra.Un acontecimiento más de los muchos que se registran en la Historia medieval, pero sin duda, un hito en el camino histórico de la pequeña localidad burgalesa.De esta forma, y con el fin de no relegar al olvido tan relevante encuentro bélico, la Asociación de Amigos de Atapuerca organiza con mimo y con tesón desde el año 1996 una fiel representación de esta batalla medieval.Así, con constancia y organización, los Amigos de Atapuerca volvieron a representar durante la jornada dominical de ayer una nueva edición, y con ésta ya van quince, de esta peculiar obra teatral llevada a cabo por más de doscientos actores aficionados ataviados con sus correspondientes trajes medievales y subidos, parte de ellos, a los más de veinte caballos que también formaron parte de este peculiar elenco de actores.No caer en la rutinaCon el fin de no anclarse en la regularidad y con el pretexto de dar de lado a la rutina, la Asociación Amigos de Atapuerca, con su presidenta, Isabel Torrientes, al frente, viene tomando desde el año pasado la sabia decisión de incluir periódicamente (en este caso, cada año) una nueva escena.Se trata de breves dosis de Historia que aportan al hilo argumental un soplo de aire fresco y que, ante todo, se mantienen fieles a los hechos históricos vividos en Atapuerca en los inicios de la Baja Edad Media.«Sabemos que contamos con un público fiel que año tras año acude el tercer domingo de agosto a vernos y, por tanto, pensamos que quizá éste podría llegar a cansarse de ver siempre las mismas escenas y de escuchar los mismo diálogos», explica Torrientes.«Así que, con el fin de no perder público y al mismo tiempo, con el propósito de demostrarles nuestro agradecimiento por su fidelidad, decidimos introducir un toque de novedad en el espectáculo», prosigue la presidenta.Si bien en 2009 se incluyó una nueva escena a modo de prólogo, en 2010 se ha procedido a la ampliación de la escena principal emn la que interviene el rey de Navarra, ausente en las catorce ediciones anteriores.Además, cabe destacar que por primera vez, el ejército castellano ha incluido gaitas castellanas a modo de banda sonora particular.RetrospectivaDesde el comienzo de las representaciones, en 1996, la evolución que ha experimentado la obra ha sido todo un hecho. Lo que surgió como una reunión de amigos se ha convertido en una cita ineludible de los veranos burgaleses.Tal es el éxito de la Batalla de Atapuerca que este año la representación ha sido galardonada con dos premios.Así, el pasado viernes recibió en Tamarón el Premio Cultural que otorga la localidad, y este fin de semana recibirá la mención especial de los V Premios de Atapuerca.Por otra parte, cabe apuntar que en unas semanas Atapuerca se hermanará con una localidad perteneciente a Tanzania.