El Correo de Burgos

ATENTADO / Esta mañana se celebrará una concentración frente al Ayuntamiento

Luto en Aranda por la muerte en Afganistán de un alférez de la Guardia Civil

Se crió en Aranda donde llegó con sus padres a los dos años desde Vimianzo. Su madre tuvo que ser atendida en el dispensario del cuartel arandino por el shock

-

-

Burgos

Creado:

Actualizado:

Indignación, rabia… y sobre todo dolor, mucho dolor causó ayer en Aranda de Duero el conocimiento de la muerte en atentado terrorista talibán del arandino de adopción y gallego de nacimiento, coruñés de Vimianzo, Abraham Leoncio Bravo Picallo, de 33 años de edad.

El barrio de Santa Catalina donde vive su familia y sus allegados despertaba ayer con la noticia del terrible suceso que ha afectado a uno de sus vecinos y que ha provocado que en la ciudad de Aranda se decreten tres días de luto oficial.Las banderas del Ayuntamiento ondeaban a media asta desde el mediodía de ayer y para esta mañana se ha convocado una concentración frente a la Casa Consistorial, que se celebrará a las 12.00 horas, según confirmaba el alcalde de la villa, Luis Briones, que aseguró que el objetivo de estos actos es trasladar a la familia el apoyo de los arandinos. «Será una concentración silenciosa en la que pretendemos mostrar nuestro rechazo a cualquier atentado y nuestro apoyo a esta familia que está muy afectada para que no se sientan solos», precisó el primer edil.

Briones señalaba que la ciudadanía de Aranda estaba «consternada» y aseguró que todo el Ayuntamiento estará a disposición de lo que necesite la familia. Según dijo, todavía era pronto para saber si habrá algún acto en memoria de este agente en la capital de la ribera, pero sí confirmó su presencia en el funeral que se desarrollará en Logroño.

Bravo Picallo, el capitán José María Galera y el interprete que les acompañaba en una clase de instrucción a la policía afgana, fueron asesinados por su propio conductor, un terrorista infiltrado en los cuerpos de seguridad afganos, según informó el ministro de Interior. Su muerte ocurrió a causa de un tiroteo en la provincia de Badghis.

Los fallecidos pertenecían a la unidad de Equipos Operativos de Adiestramiento y Enlace de la base de Qala e Naw y estaban integrados en una misión de adiestramiento de la OTAN para entrenar a la policía afgana.Abraham Leoncio Bravo Picallo era alférez; tenía 33 años; el joven guardia civil ingresó en el Cuerpo Armado hace ahora once años; a pesar de su juventud, ya había sido distinguido con una medalla de la OTAN; Bravo Picallo se encontraba en Afganistán desde el pasado mes de marzo y tenía prevista su llegada a España para el mes que viene, el 22 de septiembre.

Los conocidos del guardia civil estaban ayer desolados. Su madre tuvo que ser atendida en el dispensario del cuartel arandino tras conocer la noticia. La relación del agente con la ciudad era cercana ya que su madre y una de sus  hermanas residen en la villa ribereña. Sin embargo, desde hace ya unos años, él no residía en Aranda; a pesar de todo guardaba relación con muchos amigos de la infancia y de la juventud.

El joven se trasladó al Centro de Adiestramientos Especiales de la Unidad de Acción Rural (UAR) de Logroño, pero eran frecuentes sus visitas a la capital ribereña para estar con su familia.«Una gran labor por la Guardia Civil y por España»Jesús Picallo, tío del alférez de la Guardia Civil Abraham Leoncio Bravo Picallo, muerto en un tiroteo en Afganistán, ha asegurado que su sobrino estaba realizando «una gran labor por la Guardia Civil y por España», por la que espera que «sea reconocido». Abraham Leoncio Bravo Picallo era natural de Vimianzo, aunque sus padres se trasladaron a Aranda cuando él contaba dos o tres años, según indicó a EFE-Televisión su tío, que indicó que la familia está padeciendo un «fuerte dolor» y que todavía está intentando «digerir la noticia».  Según el tío de Abraham, su sobrino sentía una gran pasión por su trabajo, por lo que se presentó voluntario para acudir a Afganistán. Jesús Picallo explicó que la madre de Abraham está recibiendo atención psicológica por los servicios de la Guardia Civil y que ha sido su sobrina, la hermana de Abraham, Paula, de 31 años que estaba en Málaga, la que le ha contado la situación. Además Abraham tenía otra hermana, Diana de 27 años, que vive con la madre, que es viuda. La madre de Abraham estaba muy orgullosa de su hijo, según relató su tío, ya que lo consideraba «su orgullo, su pie y su esperanza». 

tracking