El río Odra se desborda por el deterioro de su cauce en Villasilos

N.E. / Burgos

El río Odra no encuentra su cauce a la altura de las localidades burgalesas de Villasilos y Castrojeriz ya que los malecones que contenían sus aguas desaparecieron tras los numerosos desbordamientos que se registraron durante el pasado invierno. Este deterioro del cauce ha provocado que tras las últimas precipitaciones de lluvia y nieve el Odra haya inundado la vega en la zona de Castrojeriz y de Villasilos.

Así lo denunciaba ayer el portavoz de la plataforma del Odra, Federico Yágüez, que informaba a este periódico del primer desbordamiento de la temporada invernal. Yágüez puso el acento en el hecho de que tanto los ayuntamientos de la comarca como los agricultores informaron a la Confederación Hidrográfica del Duero de la desaparición de los malecones tras las inundaciones vividas durante el pasado invierno y también en la primavera.

En este sentido, recuerda que habían solicitado una intervención en puntos concretos del río a la espera de que comenzasen las obras de acondicionamiento del cauce y de las riberas que tenía programadas la CHD ya durante el año pasado. «Vimos que el proyecto más importante de dragado se iba retrasando, pero al menos esperábamos que se actuase en las zonas más deterioradas para evitar las inundaciones que ya hemos comenzado a sufrir», recordaba el portavoz de la plataforma, que añadía que no tienen plazo para el comienzo ni de las actuaciones más importantes, ni de las más urgentes.

Desde esta comarca aseguraban que las lluvias han sido importantes en los últimos días, «se han recogido 50 litros por metro cuadrado», pero este episodio de precipitaciones no ha sido tan relevante como los que se vivieron durante el invierno pasado. De ahí, precisamente, la preocupación vecinal que ve que con las primeras lluvias intensas el río se desborda.

Aguas del Duero ya informó hace meses que será Tragsa la empresa encargada de realizar estas actuaciones que los alcaldes de la comarca esperaban que se hubieran realizado durante el pasado verano para evitar otro invierno de preocupaciones. El organismo de cuenca prevé una inversión de más de tres millones de euros en este cauce burgalés.