El Correo de Burgos

Poza de la Sal cierra un año dedicado a Félix Rodríguez de la Fuente

Más de una decena de eventos recordaron al naturalista de origen pozano

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Burgos

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GERARDO GONZÁLEZ / Briviesca

La villa salinera ha dedicado una buena parte de sus actividades culturales este año a recordar la figura de su vecino más ilustre, el naturalista Félix Rodríguez de la Fuente, en el 30 aniversario de su fallecimiento.

Con el vínculo común del naturalista, se comenzó con una jornada de plantación de árboles en la que voluntarios repartieron un millar de encinas. Se escogió este homenaje ya que simboliza dos partes fundamentales en el desaparecido naturalista. Su vínculo con la tierra natal y la defensa a ultranza de la naturaleza que ha crecido de forma continuada pese al paso del tiempo.

Tras este comienzo en la capital burgalesa se celebró un ciclo de conferencias bajo el título 'Félix Rodríguez de la Fuente. Hombre y Divulgador' que mostró aspectos poco conocidos del comunicador.

En ellas, participaron como ponentes el periodista Iker Jiménez, Miriam Salcedo, doctorada con una tesis sobre Félix y el paleontólogo Emiliano Aguirre.

Dentro del apartado cultural cabe destacar la edición del cuento de título 'Los tres cielos' que rememora la infancia del naturalista en su villa natal.

Esta obra destinada especialmente para los más pequeños cuenta con ilustraciones del artista Suso Cubeiro, autor de entre otros trabajos de 'El Espíritu del Bosque'.

Los textos fueron redactados por Miguel Ángel Pinto, director del Aula de Medio Ambiente de Caja de Burgos, que contó con la información facilitada por Policarpo de la Fuente y Antonio Sanjuanes, los amigos de la niñez de Félix.

La representatividad de este libro dentro de los actos de la villa pozana lo han convertido en una de las piezas de mayor importancia del conjunto de actividades del año.  De hecho, fue escogido como obsequio para el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, en su visita al stand de Raíces de Castilla en la última feria de Intur.

Dentro de calendario de eventos, el grueso del programa de actividades se desarrolló en los meses de primavera y verano. Así, se diseñó un itinerario turístico 'Tras las huellas de Félix' que recorría el casco histórico de Poza relacionando los puntos de mayor interés patrimonial de Poza con las vivencias de Félix y su descubrimiento de los animales. Esta ruta contó con un folleto autoguiado, así como señalización orientativa en las paradas principales completándose con visitas guiadas.

Un momento especial en el recuerdo a Félix durante el año fue el Día del Medio Ambiente en el que se procedió a la suelta de aves rapaces del Centro de Recuperación de Aves de la Junta.

Como en otros eventos, este despertó el interés de colectivos de la provincia, que fue escogido por la plataforma virtual biodiversidadvirtual.org para un Testing Fotográficos en el que se fotografiaron las especies de fauna y flora pozana en su medio natural.

Otra fecha señalada en el calendario de eventos fue la Noche Blanca en homenaje a Félix en la que se mostraron los recursos patrimoniales y turísticos de la villa con un amplio programa cultural. El evento contó con actuaciones musicales, teatro de calle, espectáculos diversos, jornada de puertas abiertas en los museos y el 'maratón El Hombre y la Tierra' y finalizó con la actuación del grupo La Musgaña.

Estas actividades fueron las más relevantes del programa pero durante todo el año también se desarrolló un amplio programa educativo, especialmente dirigido a colegios e institutos para dar a conocer la villa y el inicio del contacto del naturalista con la fauna.

Por ello, se diseñaron una serie de Rutas Didácticas con el título 'El pueblo de su Infancia' para asociaciones y grupos durante todo el año a los que se añadieron exposiciones medioambientales, talleres, charlas y actos culturales.

A todos los actos especiales enmarcados dentro del homenaje por el 30 aniversario, hay que añadir la amplia difusión que el Espacio Medioambiental de Poza logró este año. En su ubicación dentro del Museo de la Radio este proyecto se diseñó como un espacio diferenciado con el objetivo de reconocer y homenajear la figura de su más ilustre vecino.

Los años que vivió en Poza, su niñez y juventud, entre el salero y el páramo fueron recogidos por el Aula de Medio Ambiente de Caja de Burgos en el Espacio Medioambiental 'Un año que refleja toda una vida'. Se recogen 12 meses de la infancia de Félix y su cuadrilla por el entorno de Poza en el que descubrieron su amor por la naturaleza.

Este espacio constituye la primera exposición fija dedicada a la persona de Félix y retrata momentos menos conocidos de su vida como es su infancia desarrollada en Poza.

La amplia repercusión de los actos, con Félix como protagonista, ha llevado a que nuevos proyectos ya estén preparados para su realización durante el próximo año.

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