Pueblos de la N-I insisten en abrir la autopista antes del año 2018

M.R. / Burgos

Una veintena de ayuntamientos y juntas vecinales del área de influencia de la carretera N-I presentaron ayer una moción en la Subdelegación del Gobierno para pedir que no se prorrogue la concesión de la autopista AP-1 más allá de 2018, año en que termina el plazo de cesión de esta infraestructura.

En concreto, han sido 22 los ayuntamientos, agrupados en la mancomunidad 'Encuentro de Caminos', los que han sumado sus reclamaciones para pedir al Gobierno que no se prorrogue más la concesión de la autopista. Según explicó el alcalde de Atapuerca, Fernando Gómez,  es fundamental que «la prórroga no siga más allá de 2018, es una condición 'sine qua non', además a la que no podemos renunciar».

Gómez recordó que han sido tres gobiernos los que han aprobado una prórroga sobre la concesión de esta vía y «queremos que en 2018 no existan más». Mientras se consigue el objetivo principal, la liberalización de la autopista, los representantes de la mancomunidad 'Encuentro de Caminos' reclaman que se siga adelante con las obras de mejora de la N-I que ya estaban programadas y que se lleven a cabo con la mayor celeridad. Una tercera reivindicación que se plantea en esta moción común presentada ayer en la Subdelegación es que «la auropista esté libre al tráfico mientras se realizan esas obras, por motivos lógicos de seguridad y que lleguemos a una solución consensuada sobre cuál va a ser el futuro de ese corredor». Ese acuerdo sería la cuarta exigencia de la plataforma. Gómez es consciente de que la situación económica es complicada y que la autopista «no se puede liberalizar mañana», pero considera que sí se podría llegar a una solución intermedia, en la que se acordara adelantar el rescate a  2013 ó 2014. «Nos da pena ver cómo se inauguran nuevos tramos de AVE, como se realizan grandes inversiones y vemos cómo este corredor, vertebrador prácticamente de todo el territorio nacional, 80 kilómetros, que nadie quiere resolverlo», lamentó el alcalde de Atapuerca.

Desde el punto de vista económico y de tiempo, el adelanto de la fecha del rescate es la mejor medida, según este colectivo. El desdoblamiento de la N-I es una solución muy cara que además se prolongaría mucho más allá de 2018. «No tiene ningún sentido desdoblar la N-I porque nos llevaría a un horizonte más allá de 2018, innecesario, con un coste gravosísimo para las arcas del Estado que cosería el territorio con una nueva infraestructura», manifestó Gómez. La única y mejor solución para la mancomunidad es recuperar la autopista cuanto antes sea posible. «Solamente queda utilizar esa autopista, aprovecharla, y se puede pactar un rescate antes», añadió. La mancomunidad presentó ayer una moción que resume en esos cuatro puntos una postura que lleva defendiendo desde principios de este año. La propuesta incluye la eliminación y mejora de todas las intersecciones a nivel, así como la licitación y ejecución de las mejoras proyectadas, creación de raquetas y carriles de incorporación; la disminución de la intensidad de tráfico pesado con la liberalización o disminución del peaje de la AP-I para transporte de mercancías y la limitación del número de transportes especiales. Las propuestas de est