Las cuencas del Odra y del Ubierna, en alerta por la crecida de los ríos

N.E. / Burgos

Los arroyos y ríos de la provincia han visto crecer sus caudales con las lluvias de los últimos días, pero donde las consecuencias han sido más importantes es en los cauces del Odra y del Ubierna con la inundación de tierras de labor y también con el corte de alguna vía de comunicación. En el caso del río Odra se superó el nivel de alerta a su paso por Pedrosa del Príncipe  establecido en 30 metros cúbicos  ya que se alcanzaron con 33,2 metros cúbicos en la mañana de ayer, según informaban fuentes de la Confederación Hidrográfica del Duero.

La crecida del caudal del Odra  fue más importante que la ocurrida hace unas semanas, durante el puente de la Inmaculada. De hecho, fue necesario cortar la carretera local entre las poblaciones de Villasilos y Villaveta, aunque los vecinos no quedaron incomunicados al existir vías alternativas.

Desde la plataforma de afectados por el Odra, apuntaban ayer que la superficie inundada está entre 1.000 y 1.500 hectáreas de tierras de labor, algunas de ellas se encontraban ya sembradas y otras a punto para iniciar el trabajo. Según indicaban en los últimos dos días se han recogido 55 litros por metro cuadrado, que aún siendo lluvias importantes, no deberían ser suficientes para causar los daños que están sufriendo, especialmente los agricultores de la comarca entre Villasilos y Castrojeriz, que son las zonas más afectadas por el mal estado de los malecones que contienen el río .

Por su parte el alcalde de Pedrosa del Príncipe, Víctor Escribano, explicaba que ayer se dio aviso a los propietarios de las granjas más cercanas al río para que estuviesen alerta por si la crecida llegaba hasta esta zona si seguía subiendo el nivel de agua.

Escribano hizo hincapié en el malestar de los vecinos de la comarca por las constantes inundaciones que vienen sufriendo desde el invierno pasado. Por este motivo, aseguró que están pendientes de convocar una reunión con los alcaldes de Castrojeriz, Pedrosa del Príncipe y Castrillo Matajudíos, entre otras poblaciones afectadas, con el fin de tratar de impulsar las obras de limpieza del cauce que están comprometidas por la Confederación Hidrográfica del Duero.

Adjudicación en enero

A este respecto, desde el organismo de cuenca informaban ayer que las obras podrían adjudicarse el próximo enero a la empresa pública Tragsa una vez que ha concluido el periodo de alegaciones para la rescisión del contrato con la constructora que resultó adjudicataria en primer término.

Por otro lado, la cuenca del Ubierna también estuvo pendiente durante toda la jornada de la evolución del río ya que se superó el nivel de alarma establecido en 50,5 metros cúbicos, según indicaban desde la CHD. La zona más afectada por la crecida del río fueron tierras de labor en las localidades de Villarmero, Quintanaortuño y Quintanilla Vivar. Las inundaciones no llegaron a ninguno de los cascos urbanos de estas localides y tampoco a las carreteras de la comarca. Desde Sotopalacios informaban que las últimas obras realizadas en el Ubierna, a la altura de esta localidad para contener el río propiciaron, que no se repitiese la situación vivida el pasado año cuando el agua anegó buena parte del casco urbano.