La planta de biomasa utilizará 'aguas grises'

GERARDO GONZÁLEZ / Briviesca

El maximizar la protección al medioambiente en la obtención de energía eléctrica es el objetivo de las nuevas instalaciones como la planta de biomasa de Briviesca. 

Así tras su construcción para el uso de la paja para la producción de electricidad se acometerá en breve la solución para una de las características polémicas de este tipo de instalaciones.

Dado que en el proceso se precisa una importante cantidad de agua los responsables de la planta ya anunciaron en su proyecto inicial la posibilidad de utilizar las denominadas 'aguas grises'.

Esta agua se obtiene del proceso de depuración de las aguas residuales urbanas, aguas negras, que tras el proceso de depuración son vertidas al cauce del río Oca.

Pese al alto nivel de depuración de la EDAR briviescana para el uso de esta agua en el proceso industrial de la planta de biomasa se necesita dar un paso más en el proceso.

Por ello, según fuentes bien informadas, se construirá, una vez finalizados los pertinentes trámites administrativos, un terciario que alimentará la planta energética.

Según los datos disponibles este elemento de depuración dará como resultado un agua depurada de calidad cercana a la de consumo con lo que no perjudicaría a la maquinaria.

La inversión que precisará esta instalación rondará los dos millones de euros y una vez terminada permitirá un nivel cero de consumo de agua de la red de abastecimiento.

Un dato a destacar es que esta nueva instalación que se construirá en la EDAR no supondrá coste alguno para las arcas municipales.

De hecho, según los datos disponibles, el Ayuntamiento recibirá un pago anual en torno a los 20.000 euros como ocupación del espacio público de la EDAR.

Además acabará con el gasto de agua de consumo que actualmente realiza la planta energética con lo que se ahorrará un importante consumo de este bien escaso.

El proyecto de uso de las 'aguas grises' en la planta briviescana ha sido posible gracias a la ampliación de la EDAR de la ciudad, situada frente a la planta, realizada por la Junta de Castilla y León.

En el año 2009 fuentes municipales afirmaron que el alto índice de depuración de las aguas residuales permitiría en un futuro que la planta se abasteciera de la propia EDAR.

Ahora esta posibilidad se convertirá en una realidad convirtiendo la generación de energía eléctrica de la planta burebana en un auténtico modelo de aprovechamiento de los recursos considerados como residuales tanto en agricultura como en usos urbanos.

A ello se añade que el vertido del agua procedente de la propia planta que llegarán al Oca será de una altísima calidad lo que beneficiará la calidad del agua fluvial por encima de la actual.

Actualmente el uso de las 'aguas grises' está principalmente enfocada al riego estimándose en menos del 20% el volumen de reutilización de estas aguas depuradas no potables.

Una de las principales ventajas de estas 'aguas grises' es que no están afectadas por restricciones al consumo por causas de sequías o agotamiento freático.

El motivo es que siempre será necesario abastecer a la población con agua y obviamente estos núcleos generarán 'aguas negras' que llegarán a las estaciones depuradoras.

Por ello las restricciones por escasez que se pudieran aplicar al consumo de agua industrial de la red de abastecimiento humano nunca afectaría a las que emplearan en su sistema las 'grises'.

Esto garantiza que el funcionamiento de la industria no se vería afectado por factores imponderables además de ser beneficiosa al ciclo medioambiental del agua.