Agalsa renueva la Directiva con cuatro miembros de Pradoluengo

CARMELO GARCÍA / Salas

El pasado sábado el grupo de acción local Agalsa-Sierra de la Demanda celebró su asamblea anual ordinaria en la sede de Pineda de la Sierra, con un orden del día centrado en la renovación de su Junta Directiva.

Una vez analizados diferentes puntos del orden día, los socios, que en esta ocasión fueron bastante más numerosos que en anteriores citas, pasaron a conocer a los candidatos por los diferentes sectores que contemplan los estatutos de la entidad.

 Y tras ese plantel de elegibles la votación arrojó un grupo de diez representantes: Saalas de los Infantes, Pineda de la Sierra, Villasur de Herreros, San Millán de Lara y Huerta de Abajo, por parte de las Administraciones locales; dos compañías de Pradoluengo y una de Salas, por el sector empresarial; y sendas entidades de Pradoluengo en los ámbitos Cultural y Social.

En el cómputo de los orígenes de los representantes elegidos parece que hay un bastante desequilibrio a favor de la zona norte de la Sierra de la Demanda, destacando los cuatro puestos originarios de Pradoluengo.

Aún así, y según fuentes consultadas por este periódico, es muy probable que el futuro presidente no sea de Pradoluengo y salga del sector de representantes de los Ayuntamientos, entre los que no se encuentra esa localidad.

Eso se dará a conocer en los próximos días, seguramente a mediados de julio, cuando se reúnan los diez elegidos y determinen los cargos de presidente, vicepresidente y tesorero.

El presidente saliente, y munícipe salense, Francisco Azúa manifestó a el ‘El Correo de Burgos’ que es probable que se presente a la reelección por otros dos años, aunque no hay nada en firme todavía.

Por su parte, el alcalde de Pineda de la Sierra, Santiago Rojo, expuso que «en la Junta Directiva se trabaja mucho para sacar proyectos que mejoren las condiciones de vida de los habitantes de la zona, y que Agalsa goza de una salud excelente, con un desarrollo del programa Leadercal que es la envidia para otros grupos de acción local».

Con todo y con eso, también matizó que «nos exigen que cumplamos con unos requisitos, que cada vez son más prolijos, pero estamos abandonados en las cuestiones de las nuevas tecnologías y la infraestructura viaria, con unas pobres conexiones a la red y una carreteras que parecen caminos de cabras».