Movilizan a numerosos medios para evitar la propagación de un incendio en Prádanos de Bureba

G.G. / Briviesca

Un incendio forestal, declarado a la altura del kilómetro 275 de la carretera N-I, en el término municipal de Prádanos de Bureba movilizó a un amplio dispositivo para su control y extinción. Según los datos recogidos en el lugar, el fuego comenzó, sobre las 18.00 horas, por causas que todavía hay que investigar. A los pocos minutos se había extendido por el viento que soplaba hacia el norte. En los primeros momentos, varios vecinos de la villa intentaron controlar el avance de las llamas empleando ramas desde un camino que actuó como cortafuegos en la ladera incendiada.

Afortunadamente, lograron que las llamas no saltaran este camino hasta la llegada de los medios aéreos de la Junta de Castilla y León cuyas cuadrillas actuaron rápidamente y lograron controlar el avance desde los dos puntos de mayor riesgo.

Las descargas efectuadas por el helicóptero apoyaron las tareas de extinción que los efectivos de tierra realizaban en un terreno muy empinado que impidió en los primeros momentos el acceso de los vehículos.

Estos últimos trabajaban desde la carretera N-I por lo que la Guardia Civil estableció un dispositivo de seguridad. Fue necesario cortar  el carril en sentido Miranda y dar paso alternativo al tráfico.

Pese a que la superficie afectada, matorral y arbolado, no ha sido muy extensa tanto las características del terreno como el punto donde se declaró el fuego obligó a actuar de forma muy contundente.

Cabe recordar, que el pasado año otro incendio apenas a dos kilómetros, causado por una avería mecánica de un camión, alcanzó unas proporciones respetables y fue necesaria la acción de las avionetas de carga en tierra para frenar el avance de las llamas.

Las labores de extinción del incendio se mantenían sobre el terreno al cierre de esta edición ya que la alta temperatura de la zona forestal quemada y el viento podía reproducir el fuego.

En las tareas participaron las cuadrillas helitransportadas de la Junta de Castilla y León, una carroceta, cuadrillas terrestres, agentes forestales, el helicóptero con base en Medina de Pomar, bomberos de Briviesca y efectivos de la Benemérita.