CCP Composites presenta un ERE de 90 días para la toda la plantilla

G. DE LA IGLESIA / Miranda

La profunda crisis que viene asolando desde hace tres años a varios de los sectores con mayor peso en la economía española está arrastrando tras de sí a muchas empresas de suministros, que se están viendo en la necesidad de aplicar medidas de flexibilización laboral para aguantar el tirón.

La última en entrar en esta dinámica en Miranda ha sido CCP Composites Ibérica, antigua Cray Valley, cuya dirección se ha visto obligada a plantear un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal para adaptar su producción a la realidad actual del mercado. 

Las condiciones del expediente, que ya ha sido presentado ante la autoridad laboral, han sido pactadas previamente entre la dirección y el comité de empresa de la factoría de La Charca.

Según el acuerdo alcanzado, la regulación afectará a la totalidad de la plantilla, formada actualmente por 65 personas, durante un periodo máximo de 90 días. A la espera de recibir el beneplácito de la autoridad laboral, se espera poder empezar a aplicar la medida a partir de las próximas semanas y repartir las jornadas de paro a lo largo del próximo año en función de las necesidades productivas de cada momento.

Por su parte, la empresa se ha comprometido a abonar sendos complementos salariales a la prestación por desempleo hasta alcanzar el 85 por ciento del sueldo bruto mensual durante los periodos de suspensión. Asimismo, también se ha garantizado el pago del 100% de las pagas extraordinarias y de las vacaciones remuneradas.

Desde la compañía se insiste en que la aplicación del ERE es una «decisión necesaria para asegurar un adecuado nivel de productividad que debe reforzar la situación futura de la compañía en España».

Además, se quiere hacer hincapié en el «carácter temporal del expediente», gracias al cual, subrayan, «se permitirá mantener la competencia, formación y experiencia de los trabajadores» con la vista puesta en el futuro a medio plazo. Y es que, a pesar de la complicada coyuntura económica que está atravesando el país actualmente, la compañía se muestra optimista de cara a una «recuperación» de varios de los mercados en los que trabaja a partir de «enero de 2013». 

Autorización ambiental

CCP Composites Resins trabaja actualmente en la producción y comercialización de resinas de poliéster y gel coats para sectores tan castigados por la crisis como la construcción y la automoción, sin dejar de lado otros mercados, como el sanitario y el ocio.

En este sentido, la Junta de Castilla y León publicaba hace escasas semanas en el Boletín Oficial de la comunidad una resolución mediante la que se aprobaba el cambio de titularidad de la última autorización ambiental concedida en abril de 2008 -y ampliada en mayo de este año- a Cray Valley Ibérica para la fabricación de estos materiales.