La CHE califica como 'buena' la calidad del agua del río Oca

GERARDO GONZÇALEZ / Briviesca

El último informe de la Confederación Hidrográfica del Ebro, actualizado a finales del pasado año, señala que el estado ecológico asignado al río Oca es bueno aunque indica cierto riesgo de futuro. Según los datos técnicos el estado final asignado a la masa de agua, en el caso del Oca considerada natural, tanto los referentes al estado ecológico como químico resultan positivos para el río burebano.

Cabe destacar que esto es así  en los dos tramos en los que se realizan los análisis que so el comprendido entre su nacimiento hasta el río Santa Casilda y desde el Homino hasta la desembocadura en el Ebro. Un dato menos positivo es la asignación de un riesgo medio de de incumplir los objetivos medioambientales establecidos en la Directiva Marco, DMA, de la Unión Europea.

Esta directiva establece los parámetros que determinan el estado de las masas de aguas superficiales para que alcancen el buen estado con fecha tope en el año 2015.

En una encuesta realizada en el año 2009 por expertos se concluyo que de la decena de municipios burebanos participantes más del sesenta por ciento consideraba contaminados sus ríos. Desde ese momento, las diferentes  actuaciones encaminadas a mejorar la calidad de las aguas de los ríos comarcales y de forma singular del Oca han sido continuadas.

Esto se ha concretado en una mejora de los sistemas de depuración de las aguas residuales de las localidades ribereñas tanto en núcleos grandes como pequeños.

En el caso del núcleo más poblado, Briviesca, se optó así por la ampliación de la estación depuradora y en el del segundo núcleo, Oña, por la construcción de una nueva instalación depuradora.

La elección de estos dos municipios respondía a criterios de prevención de cara al futuro, ya que en el caso de la villa Condal su cada vez más desarrollado sector turístico, al precisar un estricto cumplimiento con la protección medioambiental. En el caso de Briviesca tras su puesta en marcha y con el objetivo de evitar que la nueva instalación, que utiliza el sistema de depuración biológica, no alcanzara la eficacia debida se reglamentaron los vertidos.

El Consistorio elaboró una ordenanza sobre vertidos para evitar que lleguen a las instalaciones vertidos perjudiciales, tanto domésticos como industriales.

Otras localidades menores, como Quintanillabon, también  mejoraron sus sistema de depuración de aguas residuales lográndose reducir la contaminación en el Oca a los niveles actuales.

Con la puesta en marcha de la EDAR oniense se habrán controlado los dos principales focos de riesgo de contaminación del principal río burebano quedando solo la calidad de sus afluentes en núcleos de poca población.