La Diputación será la que marque los cambios de horarios en los servicios

M. M. / Burgos

A pesar del intento de los representantes sindicales de la Diputación Provincial, de querer dejar cerrado por completo un acuerdo con la institución sobre los recortes en jornada y salario de los trabajadores interinos, éstos explican haber evitado los despidos -a cambio de una reducción de un 15%-, pero no que sea la propia Diputación la que marque cómo aplicar ese recorte.

Explicaron que esta falta de acuerdo deriva sobre todo, de las enormes diferencias de horario laboral existentes entre las distintas áreas en las que trabajan estos interinos, lo que a parecer de ambos sindicatos convierte en injusta e ineficaz, la aplicación de un modelo único de este nuevo régimen de jornada laboral a todos ellos.

Así lo explicaron ayer los representantes sindicales en la Diputación de Comisiones Obreras (CCOO) - González y Carmen Mata-, y de USAE -María Jesús Prieto-. Destacaron que su prioridad fue siempre «paliar los resultados tan dañinos que derivarán de la aplicación de una ley tan nefasta para todos los trabajadores públicos», en alusión a la obligatoriedad de jornadas semanales de al menos 37,5 que impondrá el Estado. «Algo que se prevé haga en junio», afirmó Mata.

Sin embargo sí se logró, como parte de esa negociación sindical, que no se despidiera a nadie ya que como recordaron, el Plan Plan Económico 2012-2015 de la Diputación contemplaba desde un primer momento, 14 despidos «y otros 38 en el verano, a los que se irían sumando otros despidos durante los siguientes años», advirtieron.

Desacuerdo en la aplicación

«Por lo que damos por bien firmado este acuerdo con el que se ha logrado evitar esos despidos, aunque con ello los interinos vean reducidos su salario y su horario en un 15%».

Mata recordó así, que uno de los primeros pasos dados de ambos sindicatos fue pedir un informe a la Subdirección General de la Función Pública local sobre la aplicación de esa obligatoriedad, a raíz de los cuales se aclaró que no podría hacerse hasta la aprobación de los Presupuestos Generales y su ley de acompañamiento. «Por lo cual, la intención de CCOO y USAE fue acordar medidas lo menos lesivas posibles, antes de esa obligada implantación».

Desde USAE - y en igual línea que CCOO de prioridad en la búsqueda de acuerdos-, Prieto remarcó que otro de los puntos acordados por ambas partes fue el cómputo anual de horas, fijado en 1.612 horas. Aunque explicó que entre las medidas de ahorro propuestas por ellos en las negociaciones, estuvo el cómputo mensual -más acorde con esas diferencias de horarios en las secciones-, así como cobrar por servicios puntuales como la apertura del monasterio de San Agustín para bodas- «con lo que cubrir el gasto de horas extras de conserjes, por ejemplo».

Sin embargo, confesaron no haber  logrado acordar cómo aplicar esos cambios, al ser muchas las divergencias existentes en los servicios donde trabajan los interinos, «ya que hay casos en que será más difícil aplicar esos cambios, como en las residencias de mayores, donde hay servicio las 24 horas del día».

Como punto final, CCOO y USAE mostraron su disconformidad con la práctica de «judicializar las negociaciones» que en su opinión, llevan realizando otros sindicatos desde 2006, «lo que ha causado mucha incertidumbre a más de 200 empleados -a los que queremos mostrar nuestro apoyo-, y que creemos erróneas ahora, cuando los cambios se van a imponer de todas formas».