El Correo de Burgos

SOSTENIBILIDAD

La Bureba alcanza ya los 372.820 KW de producción eléctrica

Diez parques eólicos y una planta de biomasa se radican en distintos puntos de la zona

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Burgos

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GERARDO GONZÁLEZ / Briviesca

Las energías renovables en la comarca burebana han aumentado de forma continuada en el tiempo sus instalaciones generadoras desde la puesta en marcha del parque de Poza. Así, actualmente en distintos puntos estratégicos de La Bureba están operativos una decena de parques eólicos, así como la planta de biomasa de la capital comarcal. Según los datos disponibles, en conjunto esta infraestructura de producción energética suman 375.820 kilowatios siendo, lógicamente, la de biomasa la más modesta.

En energía eólica las cifras de producción de los distintos parques varía de forma sustancial siendo, según los informes técnicos, el de Briviesca Oeste con 35.100 Kw el de mayor capacidad y el de más reciente puesta en marcha.

La proliferación de parques eólicos en La Bureba hasta alcanzar la cifra actual ha sido posible gracias a las particularidades orográficas de la zona que crean en el territorio las corrientes de aire, no son excesivamente potentes, pero sí constantes, necesarias a lo largo del año.

Esto hace que los parques burebanos mantengan una producción regular a lo largo de todo el año independientemente de las estaciones. Precisamente esta regularidad fue la llevó a la construcción del pionero en la zona ubicado en el páramo de Poza, que ocupa uno de los primeros puestos por número de aerogeneradores de todo el territorio nacional.

Inversiones cuantiosas

Sin contar con este enorme parque las inversiones más cuantiosas se han realizado en la zona de La Brújula. Este complejo eólico incluye los parques de Monasterio de Rodilla, Llanos de San Martín, La Brújula y Veleta, donde se invirtieron 63 millones de euros. La capacidad de generar electricidad de los aerogeneradores se ha incrementado de forma paulatina en los últimos años lo cual permite que con un número menor se genere un flujo superior.

Así, en los que estan instalados en Cerro Blanco su tecnología les permite un total de 2.000 kW por unidad. En el caso de los más antiguos de la comarca su máximo es de 850 kW por lo que el resultado de la investigación y optimización permite campos más pequeños y productivos. Según los datos, no existen por el momento proyectos nuevos de instalaciones en el entorno de La Bureba de nuevos parques eólicos a corto y medio plazo.

Esto es así en buena medida por el hecho de que una amplia zona del norte burebano se encuentra dentro de las áreas protegidas medioambientalmente.

Respecto a la segunda fuente energética que aprovecha los recursos autóctonos, la paja de cereal, los resultados han sido excelentes en sus inicios. Así en su primer año de funcionamiento la instalación, según los datos facilitados por Acciona, ésta generó 120 GWh, que equivalen en total, al consumo eléctrico de casi 40.000 hogares.

La planta de Briviesca, en la que se invirtieron 50 millones de euros, se puso en marcha en pruebas a primeros de septiembre de 2010 y en el último trimestre de ese año produjo 27 GWh, y en los nueve primeros meses del 2011 generó 93 GWh. Según las previsiones, el pasado año la instalación briviescana vertío a la red de suministro eléctrico una producción que rondó los 126 GWh.

La generación eléctrica de la central de Briviesca evitó en un año la emisión a la atmósfera de más de 117 millones de toneladas de dióxido de carbono en centrales térmicas de carbón, lo que supone un esfuerzo de depuración de la atmósfera equivalente al de casi 6 millones de árboles.

A este beneficio medioambiental hay que añadir otro también de gran importancia como es el uso de 'aguas grises' en su proceso de producción. Esto es posible con el uso de una planta de tratamiento terciario que permite a la planta de biomasa reutilizar para su proceso productivo las aguas residuales de la ciudad, una vez depuradas, lo que cierra el ciclo del agua y reduce la huella ecológica de la instalación.

Esta actuación medioambiental convierte a la central de Briviesca en una de las instalaciones pioneras en España en el aprovechamiento de agua depurada para el ciclo productivo de plantas térmicas.

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