Las pinturas sobre Santa Gadea se muestran en la sala de Cajacírculo

J. C. R. / BurgosLlega a Miranda, ayer se inauguraba en la Sala de Cajacírculo de la ciudad del Ebro, la muestra ‘Santa Gadea del Cid. Mil años de Historia’. Una exposición itinerante que ya ha pasado por Burgos en las últimas semanas. Y es que en 2012 se cumplen los mil años del nombre del pueblo Santa Gadea del Cid, anteriormente conocido como ‘Término’,  el límite entre los reinos de Navarra y de Castilla, en los años en que gobierna Castilla el Conde don Sancho García.Con la conmemoración de este milenio 1012 - 2012 de Término  Santa Gadea del Cid, se presentó en su día un programa cultural y de actividades abierto a todo el público para su participación para dar realce al milenario que para sus vecinos y amigos tendrá una gran magnitud dentro de sus posibilidades. Actos programadosDentro de los actos programados, abría en Miranda la exposición artística itinerante patrocinada por Cajacírculo y que gracias a esta colaboración, un grupo de artistas se pusieron manos a la obra para dar a conocer su  tierra y la historia.Con la exposición del Milenio Término Santa Gadea del Cid, el grupo de artistas pretende mostrar al público mirandés con varias técnicas artísticas, la belleza de su pueblo, en donde sus monumentos arquitectónicos y sus paisajes, son el distintivo principal de los cuadros La exposición itinerante ya estuvo en Burgos,  y parte de la colección o en su totalidad, podrá verse también en distintas fechas y a lo largo de este año en pueblos y ciudades como Barcelona, Valladolid, Oña, Aranda de Duero y Santa Gadea del Cid.En la cita mirandesa no quieren de jar pasar la variada oferta de actividades y la gran riqueza de la comarca. Por eso pretenden impulsar  la villa y atraer a ella a todo tipo de ciudadanos, generando a la vez, un importante aumento de visitantes. Desde la misma villa quieren  que «sea el propio invitado, quien descubra la belleza del pueblo por el que resulta grato pasear e imbuirse del espíritu local».Y que mejor que, ahora, los mirandeses tras visitar la exposición se den una vuelta por la localidad, que está ubicada a muy pocos kilómetros de la ciudad ferroviaria y disfrutar del sabor rural y la arquitectura de la villa.