Una villa regada por tres ríos

ANA DE LA FUENTE / Burgos

Entre los verdes valles de la comarca de Las Merindades y cerca de la sierra de la Tesla, las aguas de los tres ríos Jerea, Nela y Ebro se fueron a dar encuentro en la localidad de Trespaderne dibujando en sus alrededores un maravilloso paisaje natural cuya mayor joya es el desfiladero de la Horadada formado gracias a la fuerza del río Ebro que poco a poco ha ido desgastando sus rocas calizas hasta convertirlo en un paraje espectacular.

Sin embargo, Trespaderne se halla en una extensa planicie rica para la agricultura cerealística y la cría de ganado, en la cual encontramos distintos elementos que van desde época prehistórica hasta la edad más moderna.

Antes de que los romanos llegasen a esta población parece ser que los homos del Paleolítico Medio ya construyeron algunos asentamientos en la zona. Aún así, su mayor grandeza reside en tiempos del Imperio Romano, cuando se elevó un castillo, posiblemente de paso para la conquista del norte de la Península. Del castillo de Tedeja a penas se conservan unas ruinas restauradas, que permiten hacernos una idea de cómo era su estructura de torres redondas sin almenas, desde las cuales se postran a sus pies el desfiladero de la Horadada por un lado y Trespaderne por el otro. Tedeja también fue usado por los visigodos y reconstruido en la Alta Edad Media, por lo que se puede confirmar que es el castillo más antiguo del norte de España.

Para llegar hasta este castillo y sortear el caudaloso río Nela, la legión romana construyó en el siglo XII un puente de piedra, que aún se conserva con sus ocho arcos.

Ya en las inmediaciones del pueblo hay varios lugares de interés, el más destacable es la parroquia erigida en el siglo XVII en honor a San Vicente Mártir. La ermita de Encinillas, el antiguo lavadero, la estación del ferrocarril en desuso y el moderno Centro de Interpretación Arqueológica ‘Desfiladero de la Horadada’ son dignos de visitar.

El día especial para los habitantes de Trespaderne es el 24 de agosto, dado que ese día celebran por todo lo alto sus fiestas patronales en honor a San Bartolomé. Durante seis días el pueblo se engalana con desfiles de carrozas y el día de las peñas. También son muy interesantes las fiestas de San Vicente del 22 de enero y las de Santa Águeda en febrero.

Sus seis pedanías

Arroyuelo, Santolís, Tartalés de Cilla, Palazuelos, Virués y Cadiñanos son seis Entidades Locales Menores que junto con Trespaderne se conforman como ayuntamiento. En ellas se puede hacer un recorrido por la Iglesia de San Nicolás de Bari en Arroyuelo, por la Iglesia de San Tirso Mártir en Santolís, por las cuevas de los Portugueses y de San Pedro en Tartalés o por las ruinas del palacio renacentista de los Medina Rosales, una de las familias ilustres de Cardiñano.