LLAMATIVA PRESENCIA
Un fallo de coordinación moviliza a tres parques de bomberos
La central de Diputación ignoró al parque de Briviesca, a 16 kilómetros del lugar del accidente, y pasó el aviso al de Burgos, el cual se encuentra a más de 50 kilómetros
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G. G. / Briviesca
El accidente ocurrido a las 9,05 horas de la mañana en el kilómetro 51 de la AP-1, término municipal de Zuñeda y que dejó un saldo de cinco personas heridas de distinta gravedad, destapó un insólito fallo de coordinación. Según se ha podido constatar con datos provenientes de distintas fuentes, un fallo en la central de emergencias de la Diputación Provincial, que opera desde Madrid, llevó a movilizar a los parques de Burgos, Miranda y Briviesca en este siniestro.
De hecho, en el lugar del siniestro se juntaron un total de cinco vehículos de los tres parques y una decena de bomberos. Esta acumulación de medios ya resultó llamativa en otros siniestros ocurridos en las últimas fechas, accidentes y fuegos menores, pero en este caso la situación es más preocupante.
Según se ha podido contrastar, tras la primera llamada de alerta sobre el siniestro al servicio 112 se siguió el protocolo dándose aviso a la central de emergencias de los parques provinciales. Tal y como se refleja en la información de incidentes del 112, este servicio reflejó que en el rescate de las víctimas atrapadas solo intervino el parque de Diputación, en este caso el de Briviesca. La realidad de lo sucedido es que la central provincial no avisó de este accidente al parque briviescano, ubicado a unos 16 kilómetros del lugar del siniestro, movilizando al parque de Burgos situado a 50 kilómetros.
Casualmente los voluntarios briviescanos de guardia tuvieron conocimiento del accidente minutos después de ocurrido, y tras confirmar con el 112 la información, salieron para el rescate sin haber recibido la alerta por el cauce previsto para estas situaciones. Por su cercanía, fueron los primeros en llegar e iniciaron las tareas de apoyo a los medios sanitarios y rescate de los tres atrapados, llegando poco tiempo después efectivos del parque de Miranda, situado a unos 20 kilómetros, que colaboraron en las labores.
Lógicamente la acción conjunta resolvió la situación en un plazo corto de tiempo, por lo que cuando llegaron al lugar los bomberos burgaleses, distantes a 50 kilómetros del lugar, estas habían prácticamente terminado. El siniestro se produjo cuando el vehículo que circulaba sentido Miranda perdió el control y se salió de la calzada por el margen izquierdo colisionado con extrema violencia contra el guardarrail del sentido Burgos. Tras el impacto se deslizó por la mediana dando varias vueltas de campana saliendo despedido del interior un bebé que afortunadamente viajaba en la sillita de protección. Los graves daños del vehículo dejaron atrapados en su interior al conductor, acompañante y una pasajera por lo que las labores de rescate fueron complicadas.
La cifra de víctimas movilizó al helicóptero medicalizado del Sacyl, que trasladó al bebé, M.A. de seis meses, una UME que trasladó al conductor, varón sin datos de filiación, y tres Soportes Vital Básico que trasladaron a la herida de mayor gravedad, S.D.M. mujer de 23 años, junto a los dos primeros al hospital de Burgos.
Las otras dos ambulancias trasladaron a las dos víctimas menos graves, E.N. mujer de 52 años y K.N varón de 15 años, al hospital Santiago Apóstol de Miranda. La alta cifra de personas, tres, que requirieron de la intervención de los bomberos para su excarcelación y la escalada de accidentes de tráfico en las carreteras burebanas hace que el fallo en la coordinación de aviso a los parques resulte extremadamente preocupante.