Una excavación presuntamente ilegal deja a Los Barrios sin agua

G. G. / Briviesca

La localidad de Los Barrios de Bureba se llevó una desagradable sorpresa en sus fiestas patronales de San Pedro cuando el agua dejó prácticamente de salir de los grifos. Este hecho llevó al alcalde de la villa, Manuel Mato, a comprobar el depósito local que, efectivamente, presentaba un nivel de agua anormalmente bajo para lo habitual. Tras una completa revisión de la red de abastecimiento, por si una fuga fuera el origen del escaso volumen de las reservas -y visto que no existían pérdidas-, acudió al punto de toma del manantial que surtía al municipio.

Indignación del edil

En ese lugar el primer edil comprobó que una enorme excavación había cortado el paso natural del manantial y el agua había formado una extensa laguna en ese punto.  Según declaraciones del alcalde, esta excavación para la extracción de áridos ha incumplido la normativa que la regula en cuanto a la profundidad a la que se puede realizar si existen corrientes de agua subterránea.

Mato explicó que, del metro al que se debía haber excavado, se ha pasado a casi seis, junto al manantial, lo que ha llevado a la formación de la laguna y corte del grueso del suministro.

Igualmente ha afirmado que esta excavación se realizó «sin licencia ni permiso», causando graves perjuicios a los vecinos especialmente en una época en la que la población de Los Barrios aumenta.

Como solución de emergencia, la villa se está abasteciendo mediante el bombeo de agua de un pozo de más de un centenar de metros de profundidad. Pero Mato asegura que esta solución es «pan para hoy y hambre para mañana», ya que solo se puede garantizar el abastecimiento de agua de forma limitada, además del coste económico que esto supone para el Consistorio.

El primer edil afirma que tras las obras de renovación de la red de abastecimiento, Los Barrios contaban con un caudal procedente del manantial dañado que garantizaba sin dificultad las necesidades estivales de la localidad hasta el momento en que se excavó. Por ello solicita que los responsables de esta situación busquen una solución al problema que han creado y dejen las cosas como estaban.

No obstante, el primer edil reconoce que será muy difícil que se pueda recuperar totalmente la capacidad de abastecimiento del manantial, pero considera inaceptable lo ocurrido.

De hecho, afirma que una situación similar ya se produjo como consecuencia de otra excavación en 2008 y que tras una serie de actuaciones se logró recuperar casi totalmente el flujo de agua. Precisamente por este precedente el primer edil mostró su indignación ante la repetición del mismo recordando que simplemente con haber profundizado de acuerdo a lo requerido en esa zona nada hubiera pasado. Además de la falta de agua Mato se mostró muy preocupado por la evidencia en el entorno de la excavación de vertidos de materiales de construcción que podrían afectar a la calidad de la poca que aún provee el manantial.

Como prueba de sus afirmaciones señalo varios puntos en los que se acumulaban restos de escombros y vertidos de líquidos aparentemente procedentes de labores de construcción. Para demostrar tanto el alto caudal que el manantial aportaba al pueblo como la posibilidad de que la calidad de las aguas se viera perjudicada el primer edil mostró las marcas del primer depósito de abastecimiento.

A simple vista quedaba constatado que el nivel apenas llegaba a una cuarta parte de lo que era normal no llegando prácticamente nada de agua a la boca de la conducción de salida hacia el pueblo.