Fundación Lesmes inicia su proyecto de recogida de ropa en los pueblos

M. M. / Burgos

San Millán de Juarros es la primera localidad que se ha sumado a la propuesta lanzada por la Fundación Lesmes, a los responsables de la Mancomunidad del Arlanzón -a la que la localidad pertenece-, de convertir la recogida de ropa en una apuesta por la creación de empleo, a la vez que por el cuidado medioambiental y la concienciación ciudadana.

El compromiso quedó ayer sellado tras la firma por parte de los responsables de ambas entidades Miguel Santos -por Fundación Lesmes- y Juan Manuel Romo -presidente de la mancomunidad del Arlanzón-, del convenio que supondrá la sucesiva colocación de contenedores donde los ciudadanos podrán depositar ropa y complementos que ya no usen, como bolsos y zapatos. En concreto en el cruce de la N-120 con la comarcal V8001 de San Millán.

«En un principio se ha colocado uno en las cercanías de San Millán, en un punto intermedio por donde se pasa tanto para ir a otras localidades del entorno como para acceder a varias urbanizaciones cercanas, con lo que el lugar está a mano de todos los que quieran usar este servicio», afirmaba Santos. La intención es que a éste le sigan otros seis o siete contenedores ubicados en otros pueblos de la mancomunidad. «Escoger dónde ponerlos se lo hemos dejado a la propia mancomunidad, conocedora de cuáles pueden ser los mejores lugares en los que colocarlos».

Santos añade que la idea la tenían sobre la mesa hace tiempo, pero es ahora cuando ponen en marcha el proyecto, el cual trasladaron a la mancomunidad por ser con la que llevan trabajando ya varios años, «al tener con ella ya acuerdos para trabajos de desbroce y limpieza en el entorno del Camino de Santiago a su paso por algunos pueblos».

Y ese contacto les llevó a plantearles la puesta en marcha de este proyecto al cual podría seguir -si el volumen de recogida es grande-, la creación de una planta de catalogación de ropa y accesorios -ya que también se recogen bolsos y zapatos-, con la que lograr crear varios empleos. «Pero primero queremos ver cómo funciona este contenedor antes de hacer la propuesta a otras mancomunidades de Burgos».

A pesar de que Santos se muestra esperanzado con el proyecto, del que no quiere dar cifras ni concretar objetivos, sí defiende la recogida de ropa como una actividad aún en desarrollo en el conjunto de España, al ser un proceso desconocido, a pesar de las muchas salidas que puede ofrecer y que ya se explotan en otros países europeos.

Santos explica que tras la recogida y catalogación que realizará la entidad en sus naves de Villalonquéjar, se trasladará todo aquello 'reciclable' a una gestora de residuos autorizada como tal, «ya que estos años hemos visto que algunas empresas la realizaban sin control ni orden, y es lo que queremos evitar».