El canal celebra el 60 aniversario de su último viaje con tiro con animales

M. M. / Burgos

Los responsables del Canal de Castilla en Melgar de Fernamental celebrarán el 60 aniversario del último viaje que se realizó en éste con barcazas tiradas por animales, rememorando esta antigua práctica al ofrecer la posibilidad a los turistas que se acerquen entre los días 25 y 29 de julio al lugar, de viajar con la nueva barcaza, arrastrada por tres mulas en reata por los caminos de sirga que bordean el canal.

«Queremos recordar así un capítulo de la historia del canal, además de hacer un pequeño homenaje a quienes trabajaron en el mismo, y en concreto a Victoriano Serna, quien vivió en primera persona aquel último viaje realizado ya en 1952, que se hizo de Alar del Rey hasta Grijota», explicó la alcaldesa de Melgar Montserrat Aparicio, «quien trabajó como mulero de la barcaza que en aquella ocasión iba cargada de carbón», añadió.

Así, la actual embarcación que recorre el canal, el 'San Carlos de Abánades', estará atracada en el embarcadero de Carrecalzada -al pie del antiguo almacén de carga y hoy restaurado como hotel rural-, durante los días 25, 26, 27 y 28 de julio, en los que se realizarán viajes con la embarcación. Serna, quien estuvo presente en la presentación junto a Aparicio y Salvador Domingo- éste en representación del área de Cultura de la Diputación Provincial- recordó su juventud en la que con 15 años estuvo trabajando en el canal, «por el cual se transportaba no sólo carbón sino harinas, trigos, maderas y pasajeros», recordó, «en barcazas de distinto tonelaje de las que tiraban dos o tres animales desde los costados del canal, con una cadena de 40 metros», dijo Serna.

En el mes de julio del año 1952, Victorino Serna con la Barcaza A2 (tipo vizcaína) de 30 toneladas y cargada de carbón, efectuó el último viaje con arrastre animal en el ramal norte del Canal de Castilla, de Alar del Cid a Grijota, donde finaliza el ramal del norte del canal, comienza el del sur y continúa el ramal de campos, recorriendo en total 74,5 kilómetros.

Tirada por dos mulas en reata y salvando un desnivel de 85,44 metros, a lo largo de aquel viaje de diez días Serna atravesó 24 esclusas, 32 puentes para los caminos carreteros y 18 acueductos, con los que se salvaban ríos y arroyos.

Melgar es una de las localidades que hoy conecta el canal, el cual discurre por las provincias de Burgos, Palencia y Valladolid y fue declarado Bien de interés cultural (BIC) en 1991. Sin embargo, el veterano empleado del canal no duda en afirmar que «si bien es ahora más cómodo de atravesar, el canal se encuentra en peores condiciones que 60 años atrás, en que el continuo uso mantenía sus márgenes limpios de vegetación». Recordó cómo la llegada de las carreteras y la mejor comodidad en el transporte de mercancías fueron algunas de las causas de que se abandonase esta práctica.