Los pueblos del proyecto Bureba Norte están pendientes de la llegada del agua

G. G. / Briviesca

La puesta en marcha definitiva del proyecto de abastecimiento de agua Bureba Norte es la solución para los problemas de escasez que actualmente sufren varias localidades que recibirán el agua del depósito pancorbino. Según el presidente de la mancomunidad Desfiladero-Bureba, José Ignacio Díez, sólo queda pendiente la limpieza de las conducciones para que el suministro llegue a todos los municipios del proyecto.

Díez ha señalado que esto debería estar concluido en no más de quince días, y así se lo ha transmitido a la empresa responsable de la obra ya que todo el apartado administrativo está finalizado. El presidente de la mancomunidad considera imprescindible que el agua empiece a ser distribuida «a la mayor brevedad», recordando que existen ya, al menos, cuatro localidades con serios problemas de suministro de agua.

Cabe recordar que este importante proyecto tiene como objetivo precisamente resolver el problema de falta de agua potable, especialmente en los meses estivales, que sufre el norte de la comarca.

En las condiciones del contrato se fijó un plazo de 14 meses para la obra, y otros 6 para su puesta en marcha, lo que la fijaba para este verano precisamente.

Dada la entidad del proyecto fue la Sociedad Pública de Medio Ambiente la que se hizo cargo de la licitación, adjudicación del contrato, supervisión de las obras de ejecución y puesta en marcha de las obras de captación de aguas, sistemas de bombeo, conducciones y depósitos de almacenamiento.

Esto fue así, tras la firma de un convenio de colaboración suscrito entre la Consejería de Medio Ambiente, la Mancomunidad Desfiladero-Bureba y la Sociedad Pública de Medio Ambiente. En él se acordó  una financiación del noventa por ciento de la inversión haciéndose cargo de la explotación, mantenimiento y conservación de la obra por un periodo de 25 años la citada sociedad pública.

La captación de las aguas se realiza en los manantiales de La Roca y El Merendero ambos situados en la salida Norte del desfiladero de Pancorbo y los caudales unificados en un único depósito de captación-impulsión en las proximidades del manantial El Merendero.

Este depósito cuenta con capacidad para 750 metros cúbicos que recogerá y regulará la aportación de los dos manantiales completándose con otro depósito regulador en el Alto del Mazo con una capacidad de 1.885 metros cúbicos y de uso conjunto como mirador paisajístico.

La entidad del proyecto permite contar con una capacidad de suministro de 2.409 metros cúbicos por día para abastecer a una población de 2.250 habitantes pertenecientes a los municipios incluidos en Bureba Norte.

Este proyecto ha supuesto la inversión de 4.739.182 euros para la obra y 35.000 euros para la puesta en marcha, a lo que ha de sumarse el correspondiente Impuesto sobre el Valor Añadido, y cuenta con la  cofinanciación de la Unión Europea en un 80 por ciento, a través del Fondo de Cohesión Europeo.

Inicialmente este proyecto se diseñó para suministrar a las localidades de Pancorbo, Villanueva de Teba, Santa María de Rivarredonda, Cubo de Bureba Zuñeda, Berzosa de Bureba y La Vid de Bureba, con una población actual de 946 habitantes, encuadradas en la mancomunidad Desfiladero-Bureba.

Con posterioridad se añadió una importante modificación que incluye al municipio de Ameyugo con un ramal secundario, actualmente en proceso de construcción, que solventará la llegada de caudal a la localidad de Ameyugo en su casco urbano y áreas de servicio. La garantía de contar con agua de forma continuada es una cuestión clave para los municipios del proyecto ya que el sector turístico es uno de los de mayor pujanza en la zona.

Lógicamente es en el verano cuando la cifra de visitantes aumenta de forma notable lo que trae aparejado un mayor consumo imposible de ser asumido por los manantiales locales. Este problema recurrente cada año ha obligado a varios Consistorios a precisar cada año el utilizar cisternas para llenar los depósitos de las villa pese a haber realizado obras de mejora en su red urbana que evitaran las pérdidas de agua en las conducciones.

De cumplirse las previsiones sobre la puesta en marcha del suministro desde el depósito pancorbino este verano será el primero en décadas en el que no será preciso recurrir a vehículos cisterna.

Aunque no existen cifras oficiales de los últimos años sobre el volumen de agua que se transportaba en cisternas a los pueblos e instalaciones de la zona durante el verano si era muy alta.

De hecho las últimas cifras disponibles, verano de 2009, ascendían a 276.000 litros en el trimestre estival eso sin contar los suministrados por cisternas de empresas privadas.