Muñó recibe el ‘maná’ del agua diez años más tarde

Ha tenido que pasar toda una década para que los pueblos de Campos de Muñó pudieran tener agua de calidad. Cavia, Mahamud, Pampliega y Valles de Palenzuela recibieron ayer por primera vez en sus depósitos y en los grifos de las viviendas el ansiado ‘maná’ en forma de agua.Muy satisfechos se encontraban los vecinos y los alcaldes, así como el presidente de la Mancomunidad y primer edil de Ciadoncha, José Luis Julián. Han visto como «por fin» acaba una ‘sequía’ que llevaban «muchos años reclamando», reconocía Julián.La primera en recibir el agua fue la localidad de Pampliega. Su alcalde, el socialista Pedro Oma, apuntó que a las «12.00 horas o un poco más tarde» ya tenían agua en el pueblo. «Agua buena, de Burgos, por la que tanto hemos peleado», recordaba Oma. En parecidos términos se expresaba el de Mahamud, Marcos Barriuso. Tuvo palabras de recuerdo para «aquellos que hace años apostaron por traer el agua de Burgos», en especial a la que fuera alcaldesa de la localidad, Belén Bueno, «que fue de las primeras en creer» en la posibilidad de traer el agua de la capital.Precisamente, Mahamud es una de las localidades de la provincia de Burgos que más está sufriendo la falta de agua. Tanto es así que «este año ya hemos necesitado cuatro camiones de agua y el año pasado fueron siete», apuntaba Barriuso.A lo largo de la semana pasada, la Junta ha realizado ya las pruebas y la correspondiente inspección sanitaria que se realizará también en todas las localidades y que  finalizarán en septiembre con la entrada en servicio de la totalidad de la actuación.Una larga historia

Todo comenzó hace diez años cuando los municipios del entorno denunciaron la mala calidad del agua de consumo humano. Buscaron la solución en el Ayuntamiento de Burgos que enseguida aceptó venderles su agua. El acuerdo fue rápido pese a que estaban implicadas hasta cuatro administraciones. Empezaron las obras; pero a pocos meses de su finalización el Ayuntamiento de Burgos y la CHD empezaron sus desencuentros hasta que el Consistorio entonces presidido por Juan Carlos Aparicio, paralizó en el enganche con Burgos.El Ayuntamiento exigía, a cambio de su agua, a la CHD colaboración económica para la instalación de un anillo de presión, la firma de la ampliación de la depuradora y, sobre todo, la construcción de unos nuevos depósitos en la zona sur de la ciudad, en el entorno de Cortes. La CHD lo vio como un ‘chantaje’ y Aguas del Duero propuso, en su momento, a la Mancomunidad la construcción de una planta potabilizadora aguas abajo de la actual depuradora de Burgos, entre Villalbilla y Buniel para desbloquear la situación; pero los pueblos se negaron. Y obligaron a las dos administraciones a llegar a un acuerdo tras dos años de paralización; uno entero, con el convenio en el cajón de un despacho municipal.Inversión

El abastecimiento mancomunado a la Vecindad de Burgos ha supuesto una inversión de 11.795.672 euros, financiados en un 61,5%  por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (a través de la Sociedad Estatal Acuanorte, con subvenciones del Fondo de Cohesión de la Unión Europea); en un 16,5 % por la Junta de Castilla y León; en un 11% por la Diputación de Burgos y en el mismo porcentaje por los municipios que forman parte de la Mancomunidad Campos de Muño. Acuanorte, que será quien se encargue de la explotación del abastecimiento mancomunado, garantiza un caudal de 55 litros por segundo y con ello las necesidades de agua actuales y de futuro de más de 20.000 personas que viven en la zona de influencia de Campos de Muñó.