El Correo de Burgos

La mesa de Castrovido pide cita a Valín para analizar plazos

Las obras van a «buen ritmo» pero quieren conocer su transcurso en primera persona

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Burgos

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J. C. R.  /BurgosEl portavoz de la Comisión de Seguimiento de las obras de la presa de Castrovido, Dositeo Martín, recordó esta semana que el colectivo va a solicitar una entrevista con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), José Valín, para conocer en primera persona la marcha del proyecto, «y si es posible una visita a las obras del embalse».Una presa que no entrará en servicio al menos hasta el año 2015, tal y como indicaba el propio Valín nada más tomar posesión de su cargo como presidente de la CHD. El portavoz de la mesa, Dositeo Martín, aseguraba que Valín conoce perfectamente todos los avatares por los que han pasado los sucesivos proyectos. Y no descarta una visita sobre el terreno para conocer el estado.Martín avanzó que entre este verano y el que viene «la pared de la presa debe estar acabada» para posteriormente comenzar otro tipo de tareas que complementen la obra, el llenado de la presa y la implementación de los trabajos de construcción de la mini central eléctrica que se ubicará en el interior del muro.El resto de tareas se mantienen durante el invierno aunque a un ritmo mucho menor y sólo «se llevan a cabo las propias tareas de mantenimiento», dado que las bajas temperaturas son incompatibles «con determinados trabajos». Sin embargo, las actuaciones menores «siguen su curso» a partir de octubre o noviembre.Un gran obra civil que paralizó su trabajo tras el accidente laboral acaecido en el mes de octubre del año pasado y que se cobró tres vidas. Tras el parón obligado para realizar las investigaciones necesarias en el mismo lugar del accidente, las obras se reanudaron hace apenas un mes tras autorizarlo el Juzgado de Salas.El embalse, que tendrá una capacidad de 44,13 hectómetros cúbicos, permitirá laminar las avenidas y mejorar el abastecimiento de agua de cerca de 20.000 personas que viven en municipios de la zona. Además, facilitará el regadío de unas 3.000 hectáreas y asegurará un caudal ecológico mínimo en el río Arlanza.En noviembre de 2010, el Gobierno autorizó la modificación de un contrato de ejecución para impulsar las obras del embalse, con el objetivo de redefinir la cimentación de la presa para incrementar su seguridad. Esta actuación supone más de 95 millones de euros adicionales sobre el presupuesto de construcción, que era cercano a los 100 millones, de los que ya estaban invertidos una buena parte.

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