La apertura de Santa María La Mayor es clave para el turismo

G. G. / Briviesca

El visto bueno de la Junta de Castilla y León a las actuaciones precisas para abrir la excolegiata briviescana a las visitas y el culto despeja el camino de un elemento clave para el turismo en la capital burebana. Actualmente, los visitantes que acuden a Briviesca tienen como únicos elementos patrimoniales visitables, interiormente, la iglesia de Santa Clara, el claustro del Hospitalillo y la iglesia de San Martín.

El resto de los edificios históricos de la ciudad solo se pueden ver exteriormente ya que albergan negocios privados o se encuentran, como la Casa de los Salamanca, en proceso de restauración. De entre ellos destaca de forma singular, la antigua colegiata de Santa María La Mayor que fue cerrada al público en el año 1996 tras un desprendimiento de su techumbre.

Pese a las distintas actuaciones de restauración ejecutadas por el gobierno regional su prolongación en el tiempo ha impedido su reapertura además de empeorar su estado general en distintas zonas del templo.

Información actualizada

La inclusión en la información turística más actualizada, especialmente de las video-guías, ha llevado a suscitar un gran interés por parte de los visitantes de conocer directamente su interior.

Esto constata la necesidad de impulsar las actuaciones previstas que dependen casi totalmente de las aportaciones que reciba la parroquia de los briviescanos, dada la falta de ayudas institucionales.

Según los conocedores del sector turístico local, pese al fuerte atractivo que el patrimonio briviescano tiene, especialmente por el retablo de Santa Clara, resulta necesario ampliar el mismo para mantener e incluso aumentar los visitantes.

Cabe destacar que el crecimiento en otras localidades burebanas del turismo ha sido muy superior en los últimos años al de Briviesca, fruto principalmente de actuaciones de recuperación patrimonial.

Por ello, consideran que poner en valor la excolegiata marcará a medio plazo el desarrollo del turismo en la ciudad, ya que incluirá una oferta prácticamente desconocida y de gran valor artístico-cultural.

A ello se añade el hecho histórico de haber sido el epicentro de los actos conmemorativos del sexto centenario de las Cortes de Briviesca, con la presencia del príncipe Felipe, cuyo título de Príncipe de Asturias se creó en esas cortes.

Para intuir su importancia cabe recordar que esta excolegiata ha sido históricamente una de las joyas de Briviesca desde su construcción en el siglo XV, siendo mencionada por Jovellanos en su diario de viaje, en su paso por la capital burebana en el año 1791.

De su interior cabe destacar la riqueza de sus retablos y de forma especial el de Santa Casilda de idéntica factura pero menor tamaño que el afamado de Santa Clara.