El agua de Burgos llega a la totalidad de la Mancomunidad Campos de Muñó

M. M. / Burgos

¡3, 2, 1... En marcha! El ambicioso proyecto de abastecimiento de agua desde la capital a las 54 localidades -2 de ellas palentinas-, que configuran la Mancomunidad Campos de Muñó, escribió ayer su punto final de manera oficial tras más de una década de idas y venidas. «Y lo hace con la celebración de la primera reunión de la comisión de seguimiento de la explotación de esta infraestructura», explicó Isabel Pérez, directora general de Acuanorte, la entidad dependiente del Ministerio de Medio Ambiente que ha gestionado el conjunto del proyecto.

Entre medias, una inversión de 14 millones de euros costeados a cuatro bandas entre la Diputación Provincial (10%), el Ministerio de Medio Ambiente mediante fondos europeos -el 65% del coste a través de la entidad Acuanorte-, la Junta (15%) y la mancomunidad (10%).

Y como fruto, una red subterránea de conexiones de 212 kilómetros de extensión que, dividida en 19 ramales principales y 23 secundarios, llevará este año agua de calidad a las 54 localidades que forman esta mancomunidad, ubicada en las subcuencas del Arlanzón y el Bajo Arlanza.

La cita de ayer fue así, en la sede que la mancomunidad tiene en el Ayuntamiento de Santa María del Campo, donde junto a concejales y alcaldes de la mayoría de las localidades beneficiadas, estuvieron también el presidente de la Diputación, César Rico; la directora general de Acuanorte -Isabel Pérez- y el subdelegado de Gobierno José María Arribas como representantes estatales, y el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, a quien todos agradecieron «que aporte un elemento esencial del proyecto, el líquido elemento», afirmaron.    

Gracias a los impulsores

Desde la presidencia de la mancomunidad, José Luis Julián recordó que si bien la primera fecha significativa pudo ser la firma del convenio inicial entre todas las partes en 2006, «a ésta le precedieron otros 6 años de reuniones, encuentros y desencuentros, para dar forma a este proyecto del que hoy apenas quedan unas conexiones eléctricas que realizar en algunas localidades para verlo concluido», comentó. «Por lo que agradezco a todos el trabajo realizado y sobre todo, a aquéllos que si bien hoy quizás no están aquí, sí estuvieron en aquellos primeros momentos, los más duros», añadió.

Pérez destacó cómo esta infraestructura «es fruto de la colaboración de diversas Administraciones, cuyo  trabajo desde hoy será mantenerla y optimizarla, así como seguir con otros proyectos en la provincia de Burgos, en el caso estatal», concretó. Entre ellos, el proyecto y las obras de la depuradora de Burgos -cuyo acuerdo se firmó esa misma mañana- «así como la ejecución de cinco colectores en el alfoz que se engancharán a esta nueva depuradora», avanzó la responsable. Palabras de las que se hizo eco Arribas, quien recordó esta intervención, como una de las más destacadas dentro del plan de mejora de aguas que el Ministerio desarrolla en toda España.

Por su parte, Rico definió esta infraestructura como «una fuerte apuesta» tanto desde la Diputación como desde el Ayuntamiento burgalés, en la que hubo que luchar contra la falta de confianza de algunos «que no veían los beneficios futuros de un proyecto como éste y de los que ya disfrutan algunas de las localidades que cuentan ya desde el verano con agua, de calidad y en cantidad».

Finalmente, el alcalde burgalés mostró la doble satisfacción que para él supone la puesta en marcha de este proyecto. Por un lado, por la colaboración recibida desde todos los estamentos allí representados, para dar forma a este proyecto que, enlazado a la red burgalesa en el entorno de la calle Juan de Austria, «proporcionará a estos puntos de la provincia burgalesa, el mismo agua de gran calidad de que disfruta asimismo la capital».

Y por otro, por ser el nexo de unión con el proyecto de la depuradora de la capital, «el cual será una realidad en el próximo año 2015».